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Muere la fotógrafa italiana Letizia Battaglia, que “disparó” a la Mafia

La italiana Letizia Battaglia, una de las fotógrafas más importantes del mundo y conocida sobre todo por haber retratado los horrores de Cosa Nostra, la mafia siciliana, con sus fotos en blanco y negro, falleció hoy en Palermo (Sicilia) a los 87 años.

EFE
14 de abril de 2022 - 05:05 p. m.
Battaglia fue la primera mujer fotógrafa en un diario, "L'Ora" de Palermo, destacó por sus fotografías de la crónica negra vinculada a los atentados mafiosos en su Sicilia natal y que pasaron de las páginas de los diarios a ser verdaderas obras de arte. EFE/EPA/LUCIANO DEL CASTILLO
Battaglia fue la primera mujer fotógrafa en un diario, "L'Ora" de Palermo, destacó por sus fotografías de la crónica negra vinculada a los atentados mafiosos en su Sicilia natal y que pasaron de las páginas de los diarios a ser verdaderas obras de arte. EFE/EPA/LUCIANO DEL CASTILLO
Foto: EFE - LUCIANO DEL CASTILLO

Al dar la noticia, el alcalde de la capital siciliana, Leoluca Orlando, afirmó que la ciudad "pierde una mujer extraordinaria y un punto de referencia".

"Letizia Battaglia era un símbolo internacionalmente reconocido en el mundo del arte, una bandera en el camino de la liberación de la ciudad de Palermo del gobierno de la Mafia", añadió el regidor.

Battaglia, que fue la primera mujer fotógrafa en un diario, "L'Ora" de Palermo, destacó por sus fotografías de la crónica negra vinculada a los atentados mafiosos en su Sicilia natal y que pasaron de las páginas de los diarios a ser verdaderas obras de arte.

Su vida y su obra fueron las protagonistas de "Shooting the Mafia" (Disparando a la mafia), un documental dirigido por Kim Longinotto presentado en 2019 en la Berlinale, el festival internacional de cine de la capital alemana, y en el que se contaba la violencia de la mafia y cómo la captó en sus disparos.

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Las imágenes de los históricos arrestos de los capos de la organización criminal en la época, de los cadáveres de sus víctimas postrados en el suelo o de la sangre vertida donde minutos antes hubo uno se entremezclan con otras de alegres fiestas de la alta sociedad de Palermo o de rostros felices de niños en la calle, fueron algunas de las imágenes que le hicieron famosa en todo el mundo.

Suya también es la foto de Giorgio Mattarella, actual presidente de la República italiana, que saca del coche a su hermano muerto Piersanti, entonces presidente de la región Sicilia, después de un atentado de Cosa Nostra en 1980.

Pero gran parte de su obra estuvo dedicada a la gente corriente de Sicilia, a los niños y a las mujeres en primer lugar.

De Battaglia siempre se destacó cómo en sus fotografías recogía el drama y el dolor, pero siempre desde el respeto y sin caer en la espectacularización o en los clichés que a menudo se hacen del mundo de la mafia.

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Sus fotos también demuestran su valor, enfrentarse a los mafiosos con dignidad y valentía, como la imagen que tomó del arresto del capo de la mafia Leoluca Bagarella en 1979, un momento clave en la historia de la organización criminal siciliana, y que Battaglia fotografió tan de cerca que el detenido consiguió darle una patada y tirarla al suelo.

Sus últimas imágenes fueron más familiares, como las de su hija Patrizia dando a luz a su nieta, Marta, en 1995 o la campaña que hizo para Lamborghini en 2020, que desataron la polémica por el uso de niñas modelos.

Nació en Palermo en 1935, donde pasará la mayor parte de su carrera y vida, excepto un breve periodo en Milán. A los 27 años conoció por casualidad al poeta Ezra Pound, que la acercó a su poesía la cual se convirtió en una gran fuente de inspiración a lo largo de su vida.

Encontró entonces trabajo en “l'Ora”, un periódico local de Palermo con el que colaboró ​​durante varios años convirtiéndose en la primera mujer fotógrafa en un diario y del que se convertiría en jefa de fotografía en 1974.​

Su compromiso como fotógrafa dentro y fuera del periódico es continuo, al menos hasta 1992, año de los asesinatos de Giovanni Falcone y Paolo Borsellino.

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​Estos atentados, como ella explicó, la destrozaron e hicieron que interrumpiese su carrera como fotoperiodista pero no por ello abandonará la lucha contra la mafia, prefiriendo concentrarse en sus actividades cooperativas de sensibilización y divulgación.

Battaglia siempre ha apoyado y colaborado con varias agencias y varios laboratorios para difundir sus conocimientos y experiencias.

Esta "misión" culminará con la inauguración, en 2017, del "Centro Internacional de Fotografía de Palermo", un archivo histórico que reúne las instantáneas de más de 150 fotógrafos, profesionales y aficionados, que desean mostrar su visión pública nacional e internacional de la ciudad.

A su trabajo se han dedicado numerosos libros, exposiciones y recibió numerosos premios como el “Eugene Smith” de fotoperiodismo.

Por EFE

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