Palco, una vitrina internacional para las artes escénicas colombianas

La compañía Sankofa Danzafro estrenó la obra "Pacífico entundao", comisionada especialmente para el evento. / Nelson Sierra G.

El prestigioso diario estadounidense The New York Times le ha dedicado varias columnas al grupo de danza colombiano Sankofa Danzafro, dirigido por el coreógrafo Rafael Palacios. En una de ellas, en 2015, la crítica Siobhan Burke destacó el hecho de que con la presentación de su obra ‘Pajarillo pintao’, la agrupación colombiana se convirtió en el primer grupo sudamericano que hizo parte de la programación del Battery Dance Festival, un encuentro que se realiza en Manhattan desde 1981.

Un año después, cuando el colectivo liderado por Palacios regresó al encuentro dancístico con ‘La ciudad de los otros’, obra insigne de su repertorio, el diario neoyorquino destacó la precisión de la coreografía en sus momentos colectivos, así como los poderosos solos de William Camilo Pedraza y Sandra Catalina Mosquera.

El talento de sus intérpretes y la apuesta visionaria de Rafael Palacios, ha logrado que el folclor dialogue con las expresiones urbanas más contemporáneas para reflexionar sobre las luchas de los pueblos afro en Colombia, y que Sankofa se haya convertido en uno de los principales embajadores de la danza nacional en importantes encuentros internacionales.

A la calidad del estilo artístico de Sankofa se ha sumado un elemento que ha sido fundamental en la consolidación de su presencia internacional: los mercados de artes escénicas, específicamente Palco, Plataforma de Artes Escénicas Colombianas.

Esta plataforma es un modelo de circulación liderado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes e inspirado en espacios similares de Suiza, Alemania y Nueva York, que promueve la circulación de los talentos locales en el mundo. Palco invita a programadores internacionales y nacionales para que asistan a eventos como el Festival Internacional de Teatro de Manizales y la Bienal Internacional de Danza de Cali y conozcan e identifiquen allí a los talentos colombianos.

“Gracias a Palco, hemos tenido la oportunidad de llegar a festivales como Battery Dance y al Joyce Theater en Nueva York. También tuve la experiencia de viajar a Brasil con la obra ‘Revolución Pacífica. Bailes de resistencia’ con el grupo Jóvenes Creadores del Chocó y la coreografía que diseñé especialmente para ellos”, explicó Rafael Palacios sobre el impacto que ha tenido esta estrategia en el trabajo de Sankofa.

En la sexta edición de la Bienal Internacional de Danza de Cali, realizada durante el mes de noviembre de este año, Palco diseñó una programación compuesta por 27 propuestas artísticas de reconocidas compañías como L’Explose, Cortocinesis, y Atabaques. Además, en la agenda participaron las seis compañías ganadoras del concurso ‘En Cali se baila así’ y también se estrenaron la obra Pacífico entundao, de Sankofa Danzafro, y las becas de creación otorgadas a la Wangari, A Puro Tango y Contempovalle.

Entre los programadores internacionales invitados se encontraban, entre otros, Cesc Casadesus del Festival Grec (España), Cathy Levy del Festival Jacobs Pillow (Estados Unidos), Angels Margarit del Mercat De Les Flors (España) y María Jose Cifuentes del Centro Gabriela Mistral (Chile). A ellos se suman representantes de encuentros de Hungría, Canadá, Perú, Reino Unido y Suiza.

Cesc Casadesus aseguró que, para su trabajo de programador, intenta estar al tanto de lo que está pasando en el mundo, por lo que es muy práctico organizar jornadas de este tipo en las que se puede ver un panorama diverso de lo que está pasando en un país a nivel creativo, en este caso en particular a nivel de danza. Con ese punto de partida, el siguiente paso es pensar qué formas de colaboración pueden surgir.

“En Palco hemos podido entender un poco más de la realidad colombiana, la importancia de la afrodescendencia y del folclor y cómo de viva está la danza en el cuerpo de la gente de Cali. Es algo que lleva a una reflexión sobre qué podríamos aportar nosotros, qué es lo que tenemos que aprender de acá o qué es lo que podemos compartir”, afirmó Casadesus.

La programación que Palco diseñó para los invitados también incluyó el estreno de las obras de las cinco compañías ganadoras de la convocatoria Cuerpos Emergentes, provenientes del Pacífico colombiano y, además, se incluyó un ‘Foco Antioquia’ con la presencia de tres proyectos apoyados por el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia.

De esta manera, Palco continúa con su objetivo de fortalecer el mercado de estas expresiones artísticas en el país y, además, potenciar el reconocimiento de estos procesos colombianos que han logrado posicionar las estéticas de la danza, el circo y el teatro nacional en el escenario internacional.

De hecho, desde su creación, la plataforma ha asegurado la presencia de más de 90 programadores internacionales de artes escénicas en los encuentros más importantes del país, como el Festival de Teatro de Manizales y la Bienal de Danza de Cali.

Entre los invitados nacionales de la Bienal, se contó con programadores del Centro Nacional de las Artes Delia Zapata, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, el Festival Danza en la Ciudad y el Teatro Santander de Bucaramanga.

Además de presenciar las presentaciones artísticas, para este tipo de mercados es esencial el diálogo entre programadores y creadores, gracias al que se establecen relaciones para generar proyectos conjuntos. Cesc Casadesus, por ejemplo, manifestó que de esta visita se lleva un mapa de lo que está pasando en Colombia.

“La danza como arte universal muta con el tiempo, va cambiando y se va enriqueciendo porque enseña la personalidad de un país. Palco es muy útil para conocer en poco tiempo qué es lo que está pasando ahora mismo en Colombia a nivel artístico y, por supuesto, para pensar en formas de intercambio en el futuro con nuestros países”, aseguró.

Casadesus enfatizó en que lo importante de estos encuentros no es simplemente ir con la cesta de la compra a comprar espectáculos, sino crear esas relaciones que con el tiempo pueden fructificar en proyectos. Es una visión que para un grupo como Sankofa ha sido determinante.

“Cada vez más necesitamos aliados e iniciativas estratégicas que respalden la labor a la que los artistas nos entregamos, a menudo en condiciones no tan afortunadas, haciendo que nuestra tarea sea algo solitaria. Es precisamente por esta razón que Palco se convierte en un espacio capaz de amplificar nuestras voces, nuestros discursos danzados y expande de manera potente el mensaje que deseamos transmitir al mundo”, añadió Palacios.