Durante la primera semana de octubre, San Marcos, Sucre, vivió la realización de su Primera Feria del Libro, “Identidad y Memoria – Versión La Marquesita”. Durante tres días, escritores, poetas, artistas, gestores y ciudadanos se reunieron con un propósito: leer lo nuestro y escribir el territorio.
Las calles, los colegios y los espacios culturales se llenaron de lectura, declamaciones, talleres y música. Niños declamaron poemas, jóvenes participaron en talleres, escritores compartieron experiencias y músicos ofrecieron presentaciones durante cada jornada. La ciudad, por primera vez, estuvo dedicada a los libros y la cultura.
El evento fue dirigido por Luis Alberto Hoyos Betin, escritor y poeta sanmarquero de 25 años, publicado por la Editorial Escarabajo y el Grupo Editorial Converso, con presencia en más de 22 países. Junto a él, el Comité Organizador, integrado por la Fundación Generación de Esperanza Infantil, el Consejo Municipal de Juventud y un grupo de voluntarios y estudiantes de la Institución Educativa San Marcos, trabajó para que cada detalle del evento se realizara.
El respaldo institucional y económico también fue decisivo. La Alcaldía Municipal, bajo el liderazgo del alcalde Arnulfo Ortega, y la Secretaría de Educación y Cultura, dirigida por Lisandro Ortega O., asumieron los principales gastos de la feria. Además, el CMJ, la Fundación Generación de Esperanza Infantil y la Dirección de la feria ofrecieron apoyo logístico y financiero esencial para que el evento fuera posible.
A pesar de coincidir con la Cuarta Feria del Libro del Departamento de Sucre, la feria reunió a escritores y artistas locales que asistieron movidos únicamente por su interés en las letras, sin pretensiones económicas, ofreciendo su trabajo durante los tres días del evento. A ellos se sumaron invitados de otras ciudades, como Pereira, Barranquilla, Sincelejo, Cartagena, e incluso participantes residentes en Estados Unidos, mostrando el apoyo que genera este proyecto cultural.
Más de 60 invitados —entre escritores, poetas, conferencistas, talleristas, declamadores, músicos y bailarines— hicieron parte del evento. Se vendieron más de 35 libros y se regalaron más de 100 ejemplares, promoviendo la lectura en una comunidad que comienza a descubrir el valor de los libros y de sus autores.
Este logro es relevante, considerando que en Sucre son pocos los municipios con una feria del libro propia. Con esta primera edición, San Marcos se convierte en uno de los municipios pioneros en el sur del departamento en ofrecer un espacio dedicado a la literatura.
La Primera Feria del Libro de San Marcos dejó más que fotografías y libros firmados: mostró que la ciudad puede desarrollar su propio proyecto cultural. La unión entre institucionalidad y ciudadanía permitió que este evento se realizara y marca el inicio de una tradición que promete crecer. Para la próxima edición se espera ampliar la gestión, aumentar los recursos y la participación de invitados locales, departamentales, regionales y nacionales, proyectando a San Marcos como un referente cultural del Caribe colombiano.
Esta feria no fue solo un evento: fue el comienzo de un proyecto colectivo, en el que la palabra se convirtió en raíz y en camino.