“Quiero estar contigo” es una exposición colectiva que reflexiona alrededor del contacto, la interacción, la comunicación, la proximidad, el intercambio y las estrategias de colaboración, en contraste con el aislamiento, la reclusión, el distanciamiento social, el desapego y la separación. Desde el Museo de Arte Moderno de Bogotá (Mambo) se está utilizando el coleccionismo particular, haciendo un recorrido desde la década del 70 hasta el presente, para impulsar discusiones en torno al arte en medio del aislamiento y el distanciamiento social.
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La exposición, vigente hasta el 7 de marzo, acerca al público a obras de arte que no se ven con frecuencia, pues su exhibición es inusual, al tiempo que genera una perspectiva crítica en torno al cruce entre la dimensión pública del museo y la intimidad de las colecciones privadas. “Históricamente, el acto de coleccionar siempre ha sido un espejo de la cultura, un fenómeno complejo e intrigante, capaz de revelarnos ideas fascinantes sobre la sociedad: sus deseos, motivaciones, necesidades, obsesiones, aspiraciones y ambiciones”, explica Claudia Hakim, directora del Mambo.
Esta muestra documenta una pluralidad de motivaciones y actitudes, además de que explora la adhesión intelectual o sentimental, la pulsión obsesiva y el simple deseo de poseer que sostiene el acto de coleccionar. “Quiero estar contigo ofrece un amplio rango de asociaciones visuales, cortocircuitos entre artistas de diferentes generaciones, procedencias geográficas y aproximaciones, enlazadas por asonancias formales o intuiciones poéticas. De este modo, la exposición permite que los maestros del arte contemporáneo dialoguen con artistas emergentes en una sorprendente continuidad”, comenta Eugenio Viola, curador jefe del museo.