¿Cómo surgió el proyecto de María Mulata?
Empezó cuando ingresé a la universidad a estudiar música con énfasis en canto lírico, y surgieron muchas dudas al respecto. A mí me gusta la música popular, vengo de esa formación profesional y empecé a indagar en lo que me gustaba: lo afro, la música del Caribe, y el bullerengue con quien fue mi maestra y amiga Etelvina Maldonado de la Hoz.
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Ganó el premio Mono Núñez cuando tenía 19 años, ¿qué significó este triunfo para usted?
Fue un punto importante en mi carrera porque empecé a preguntarme: ¿después de esto qué hay? Empecé a indagar en otros ritmos, y sobre cómo me veía en un futuro ejerciendo la profesión, más allá de venir de una familia que cantaba y de tener un dúo con mi hermano, descubrir qué podía hacer en solitario.
Su álbum “Colcha de retazos” estuvo nominado al Latin Grammy y es música andina para niños…
Así es, es la primera vez que desde María Mulata hago música para este público, porque siempre me ha interesado la pedagogía. Esto surgió partir de un proyecto que realicé con niños en situación de riesgo en varias regiones del país, y es un trabajo para que no se pierda el legado de los abuelos y el amor por la música colombiana en los niños.
Hace falta material para trabajar con ellos sobre músicas colombianas, y que tengan su mismo lenguaje. Me animé a hacer el disco en pandemia y con mi mamá hicimos las letras de las canciones. En un principio fue un concierto virtual animado por una convocatoria que gané del distrito y terminó siendo este disco que se llama Colcha de retazos, que combina modernidad con ritmos autóctonos.
¿Cuáles son esos elementos de modernidad que menciona?
En este, en particular, como estábamos en pandemia, no podíamos contar con los músicos en el estudio, y con Harvey Marín, quien fue productor del disco, hicimos las pistas de una manera electrónica, y él hizo los beats para acompañar estas canciones. Cuando empezamos a salir, grabamos los instrumentos orgánicos, que fue algo contrario de lo que hacía, y allí hay canciones modernas como “Colcha de retazos”, que es una champeta, y “Colores”, que es un torbellino que jamás se había pensado con beats de computador; sale algo lindo, y saca de contexto la música tradicional.
¿Considera que hay otros proyectos como el suyo que concienticen sobre el medio ambiente?
Sí, hay bastantes, pero siento que no hay tantos proyectos que se enfoquen también en la música colombiana, es así como con Colcha de retazos quiero que los niños, además de aprender sobre cuidar el medio ambiente, entiendan y pongan en el mapa los ritmos colombianos.
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Presenta junto a la jazzista Laura Valbuena su álbum “Navidad nuestra”…
Así es, es una producción que se enfoca en las costumbres de esta época del año en Colombia, que se han visto eclipsadas por otras que se han popularizado del exterior, como el árbol de la Navidad, que no está mal, pero olvidamos lo nuestro. En el río Guapi, en el Cauca, están las balsadas, donde, en balsas, los grupos de marimba tocan con un pesebre adornado, y al final premian al más decorado. Muchas personas no conocen esta y otras tradiciones, y tratamos de rescatarlas. Este 1.° de diciembre en el Auditorio Orígenes de la Universidad EAN, de Bogotá, estaremos haciendo el estreno oficial.
