:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/fI_Xh7VHPfAwF71lqJCeyO0DFDM=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/BQPVYMI7JRGJPO22L66UPEPEJE.jpg)
Este año, Articularte presentará el proyecto “Un estudio de Paisaje” del grupo LSZ, compuesto por Paulo Licona, Maria Adelaida Samper y Gabriel Zea. En esta sección de ARTBO, los curadores invitados buscan buscar maneras experimentales de acercarse a la cuestión de la pedagogía en artes.
La pregunta es no sólo por cómo se puede ofrecer al público un acercamiento a la producción artística, sino también como desde el arte y las prácticas que le son específicas, se pueden abordar otras ramas del conocimiento y proponer nuevos saberes transdisciplinares.
Le sugerimos: Ante América, dos tiempos en ARTBO
En “Un estudio de Paisaje” se abordarán, desde los problemas y las especificidades de la representación, una gama de preguntas sobre el entorno y nuestra relación con la cuestión ecológica y con el mundo material. La problemática relación del humano con el resto de seres con quienes comparte el planeta se encuentra hoy en día en el centro de las discusiones artísticas y filosóficas, pero también es cada vez más un asunto que hace parte de las conversaciones y las estrategias de la vida cotidiana.
El proyecto propone una instalación inmersiva en la que todo se estará transformando constantemente y en la que el público estará invitado a trabajar colaborativamente para hacer emerger algo nuevo. Además una serie de invitados, arquitectos, diseñadores, artistas, cocineros, entre otros, animarán diálogos y conversaciones con los asistentes para enriquecer las perspectivas del paisaje.
Le recomendamos: En fotos: así se vive Artbo 2022
La propuesta de Articularte, surge a partir de dos observaciones resultantes del aislamiento por el que atravesamos debido a la pandemia del COVID-19. Durante este tiempo hemos pasado por momentos altamente retadores para nuestra sociedad por causa de los confinamientos y demás medidas de protección para evitar la expansión del virus. La mayoría de estas medidas intentan cuidar a los humanos al fomentar comportamientos individualistas alejándonos los unos de los otros para prevenir el contagio.
Por otro lado, el primer año de la pandemia despertó en muchos una conciencia ecológica renovada. Al ver, por ejemplo, como la desaceleración de la vida cotidiana le daba cabida a animales no humanos que volvían a ocupar espacios urbanos de los que por mucho tiempo habían estado ausentes, y cómo esta misma desaceleración bajaba los índices de polución ligados a la producción industrial; se ha producido una concientización más aguda y extendida sobre los efectos de los hábitos de vida y producción humanos sobre el medio ambiente.
*Curador Articularte ARTBO | Feria
Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖