Cuando Juan Serrano decidió entrar al mundo del periodismo, lo hizo con la intención de desafiar uno de los principios fundamentales de esta profesión. Mientras que las redacciones de medios estaban hambrientas por profesionales capaces de buscar las “chivas” de última hora, él decidió echar la vista atrás y cultivar una pasión por el estudio del pasado. Tal vez esta pulsión por torcer las reglas del juego haya venido del hecho de que Serrano no pasó por una facultad de comunicación, lo que le daba una perspectiva fresca sobre este oficio, pero independientemente de su origen, fue esa semilla la que desencadenó el que ahora es su proyecto de vida: La No Ficción.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
En 2019, junto con Miguel Reyes y Daniel Díaz, dos de sus socios, decidió aplicar a la convocatoria Google Podcasts Creator Program. “Afortunadamente, la propuesta fue una de las seis escogidas, entre miles de proyectos de todo el mundo. Gracias a los USD 40.000 que recibimos de financiación, pudimos sentar las bases de La No Ficción, nuestra casa productora, y lanzar un pódcast dedicado a escarbar en los pliegues de la historia colombiana. Lo llamamos ‘Un periódico de ayer’”, narró Serrano en el prólogo del libro homónimo publicado recientemente por la editorial Planeta e inspirado en las historias que habían producido allí.
Para “Un periódico de ayer” (el libro), el equipo de La No Ficción escogió 10 historias que antes habían creado en formato pódcast para convertirlas en crónicas escritas. El hilo conductor de todas ellas era que debían atender, de una u otra manera, a la pregunta que los ha inquietado desde el principio: ¿cómo un hecho histórico moldea una vida privada? Para responderla, revisitaron algunos de los episodios en los que habían tocado hechos históricos, como el Bogotazo, en 1948, o el asesinato del entonces candidato presidencial Carlos Pizarro Leongómez, en 1990.
Para la selección, además, se tuvo en cuenta cuáles habían sido los episodios más exitosos de la casa productora, según explicó Tatiana Lozano, periodista, editora del libro y autora (o a veces coautora) de la mitad de las crónicas que lo componen. “Cuando Juan (Serrano) me presentó el proyecto ya había varias crónicas que tenía en mente. A partir de ahí empezamos a pensar en las historias más destacadas, como ‘El rastro del amor en la montaña’, con la que ganamos un Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. (...) Y también pensamos cuáles de estas historias podían ser atractivas para la lectura y que no dependieran tanto de los elementos sonoros. Fue así como hicimos la selección”, afirmó.
El libro, entonces, se llenó de personajes como Joaquín Bretón, un hombre que descubrió en una caja de viejas cartas de su padre que su hermano había sido un soldado de la Legión Extranjera Francesa que combatió al ejército de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. O como Amparo Jaramillo, la viuda de Jorge Eliécer Gaitán que, en las horas siguientes a su asesinato, decidió sacar el cuerpo de su esposo de la Clínica Central y llevarlo a su casa con la promesa de que no lo enterraría hasta que no cayera el gobierno del entonces presidente de Colombia, Mariano Ospina Pérez, aunque eso no se dio de la manera en la que ella esperaba.
Pilotos de carreras, poetas y personas en busca de sus muertos pueblan las páginas de este libro y ofrecen diferentes puntos de vista sobre, como lo resaltó Serrano citando al novelista L. P. Hartley, “ese país extraño que llamamos pasado”. Para el editor, “los hechos, cuando no son de actualidad, cuando están ya bañados por lo antiguo, se recubren por una pátina misteriosa que los hace mucho más interesantes”. Aunque también aclaró que no se trata únicamente de un ejercicio de revivir relatos de otro tiempo, sino que implica buscar nuevos elementos, pistas pasadas por alto, que permitan darle una nueva luz a una historia que parecía cerrada.
“Lo que a mí me cautivó de La No Ficción fue ese abordaje sobre el pasado, porque no mucha gente lo hace y menos desde la explicación de vidas privadas”, afirmó Lozano, apuntando a otro de los elementos claves de la creación de este libro. Se trata de historias que tienen como protagonistas a los otros, a esos que no salen normalmente en los diarios ni en la televisión. La gente de vidas normales, trabajos que no cambian el mundo, pero que guardan consigo las pequeñas historias con las que se ha tejido nuestro país. Es esa revisión del pasado a través de esa mirada muchas veces pasada por alto lo que, para Serrano, le da sentido a todo el proyecto. “Mirarnos así aporta a la comprensión de nuestra propia historia, pero también a la construcción de una sociedad más empática, más consciente de la experiencia del otro”, concluyó.
Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖