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¿Cuál es la enseñanza que pretende transmitir con ‘El coleccionista de lágrimas’?
Es una novela socio-siquiátrica. Es una vacuna para prevenir la formación de nuevos psicópatas y para que los lectores desarrollen un pensamiento crítico. Un pueblo que no conoce su historia está destinado a repetir sus errores.
¿Cómo fue la investigación?
Tuve que hacer una investigación histórica detallada. Hice un análisis no sólo de la personalidad de Hitler, sino también de las técnicas de masa que utilizó para incentivar el inconsciente colectivo de los alemanes con el fin de destruir marxistas, judíos, gitanos y homosexuales.
¿De dónde surge la idea de escribir un libro sobre Hitler en el siglo XXI?
Todos mis libros tratan temas sociales con los que pretendo dar lecciones de vida. En este busco mostrar factores que influyeron en la niñez de Hitler y que adiestraron su mente para perder su sensibilidad hacia el dolor ajeno.
En sus libros e investigaciones hace uso de la psicología multifocal, ¿en qué consiste esta teoría?
La inteligencia multifocal es una nueva teoría en la ciencia. Se enfoca en temas como la construcción del pensamiento, los papeles conscientes e inconscientes de la memoria y la transformación de la emoción.
¿Qué influencia tiene ésta sobre la sociedad?
Trae nuevos conocimientos sobre la mente humana.
Como psiquiatra, ¿siempre estuvo dentro de sus planes escribir historias sociales?
Los conflictos sociales que envuelven mis libros quieren mostrar la realidad de la raza humana. Considero que en el mundo no hay judíos o gitanos, gais o lesbianas, celebridades o anónimos, lo que hay son seres humanos. Soy muy crítico de la modernidad.
¿Cómo describe la modernidad?
La sociedad moderna se ha convertido en un gran manicomio porque nos dedicamos a procrastinar. Es un desarrollo tecnológico y digital a tal punto que conocemos cada vez más el mundo de afuera y no las funciones de la inteligencia.
Es uno de los escritores más leídos en Brasil, ¿qué responsabilidad le trae esto?
No esperaba tener tanta acogida porque mis libros son críticos de temas sociales. Yo no escribo para hacer suceso, escribo para contribuir con la humanidad.
¿Qué beneficios trae esto para usted?
Considero que ninguna persona puede ser feliz si no invierte en el bienestar de los otros.
¿Qué otras publicaciones tiene en mente?
Desde hace muchos años vengo desarrollando decenas de temas. Tengo una saga que va a conquistar las juventudes. Un mundo posfuturo donde las predicciones de desastres naturales se cumplen. Es un mundo posapocalipsis.
¿Qué pretende transmitir con esto?
Quiero hacer conciencia de que si toda la humanidad entra en el patrón de consumo de toda la clase media americana, necesitaremos tres planetas Tierra. Además, estoy convencido de que el 90% de la población del mundo hoy no está preparada para asumir cargos de poder. Ciertamente nuestra especie va a pasar por una catástrofe muy grande. Si no nos preocupamos por estos problemas ahora, no sobreviviremos.
¿Por qué para los jóvenes?
Porque ellos constituyen una segunda oportunidad para poder reempezar.
¿A qué tipo de público busca llegar?
No tengo un público definido. Mi lenguaje es universal. Escribo para la humanidad.
Siendo psiquiatra, ¿cómo convierte un lenguaje técnico en palabras comprensibles para el común de la sociedad?
No es una tarea fácil. He logrado entrenar mi mente para escribir de temas complejos, pero en un lenguaje simple.
Ha venido dos veces a Colombia. ¿Qué percepción le ha dejado el país?
Más que un país, es una poesía.
¿Qué ciudad de Brasil recomienda?
La mía, Ribeirao Preto. Es la california brasileña.
Aparte de escribir, ¿a qué más dedica su vida?
A contemplar lo bello.
¿Cuál considera el mayor mal de la sociedad?
“La era de la industria del hacer”, que nos está empobreciendo. Vivimos en la sociedad más triste que jamás haya habido. Más de la mitad de la población mundial desarrolla un trastorno psiquiátrico.
¿Cómo hacer frente a este problema?
Nunca traicionar la calidad de vida, contemplar lo bello y hacer una higiene mental. Es algo que las instituciones no enseñan, porque es más importante la era de la información en la que vivimos. Debemos pasar a la era de la gestión de la mente humana.