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Una canción de Shakira que se acerca a las 1.500 millones de reproducciones entre Spotify y YouTube es una suerte de resumen de un año con turbulencias para la cantante colombiana. El tema, al que la barranquillera considera “un gran desahogo”, fue reconocido en la más reciente edición de los Latin Grammy con dos galardones: Canción del año y Mejor canción pop.
“Bzrp Music Sessions, Vol. 53″ es, en esencia, una diatriba contra el exfutbolista Gerard Piqué, su expareja y padre de sus hijos, a quien le dedicó frases como “a ti te quedé grande” o “mucho gimnasio, pero trabaja el cerebro un poquito también”.
Sin embargo, una parte del tema es además un nuevo round de una pelea, esta vez jurídica, que la cantante continuará dando desde hoy en un tribunal de Barcelona (España). “Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda de Hacienda”. La frase alude al litigio de la cantante con el fisco, que la acusa de haber defraudado 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014, simulando que no residía en España.
La sección sexta de la Audiencia de Barcelona acusa a Shakira Isabel Mebarak Ripoll de seis supuestos delitos contra la Hacienda Pública, por los que la Fiscalía pide para ella una pena de más de ocho años de prisión y una multa de 23,8 millones de euros.
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La Fiscalía considera que la intérprete no pagó en su momento los impuestos correspondientes a la renta y al patrimonio en 2012, 2013 y 2014, pese a que residió en España más de los 183 días que estipula la ley. En su escrito de acusación, el Ministerio Público afirma que “con el deseo de no tributar utilizó un entramado societario” que incluía compañías con sedes en paraísos fiscales.
Los abogados de la artista insisten que no hay delito, ya que, a pesar de haber iniciado en 2011 una relación con Piqué, entonces jugador del Barcelona, Shakira llevaba una vida que le impedía vivir en un solo sitio para poder cumplir con sus compromisos internacionales y su residencia fiscal estaba en Bahamas. Según su defensa, la cantante solo decidió establecerse en Barcelona poco antes del nacimiento de Milan, su segundo hijo, en enero de 2015.
El escrito de defensa de Shakira reitera que en ningún momento se han evadido las responsabilidades tributarias y recuerda que ya pagó 17,2 millones de euros a la Agencia Tributaria por esta causa, “aun sin estar conforme”.
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“La señora Mebarak ha cumplido escrupulosamente con todas sus obligaciones fiscales en los múltiples territorios con los que ha tenido vinculación profesional”, dice la defensa de la barranquillera.
Está por verse si el litigio, que tiene previstas 12 sesiones hasta el 14 diciembre, incluirá en su primera semana la foto de la cantante entrando a los tribunales, pues, si su defensa lo solicita y el tribunal lo concede, podría ser dispensada de acudir a todas las diligencias.
Con ella presente o no, parte de la vida de esta estrella global —que en 2021 apareció también en los llamados Pandora Papers, la investigación periodística que señaló a centenares de personalidades por haber recurrido supuestamente a paraísos fiscales— podría quedar expuesta durante este proceso que tratará de reconstruir sus pasos entre 2012 y 2014.
¿Una sanción ejemplarizante?
Para demostrar su supuesto arraigo en Barcelona, el fisco español realizó una minuciosa investigación en la que se entrevistó con vecinos, rastreó sus imágenes en redes sociales, chequeó los gastos de sus familiares en Barcelona, sus pagos en peluquerías e incluso en la clínica donde controló su embarazo, para demostrar que en aquellos años ya residía en la ciudad.
Un seguimiento que, para la defensa de Shakira, usó “métodos inaceptables”, y pretende utilizar el caso “con fines ejemplarizantes”.
Una revisión del pasado
De acuerdo con El País de España, a última hora y antes de que se inicie el juicio, la cantante se inclina por aceptar un pacto para ahorrarse el proceso por fraude fiscal y la cárcel. Según reseña el principal medio de España, “a las puertas del juicio por fraude fiscal, Shakira se inclina por sellar un pacto con las acusaciones que le evite un proceso penal con una enorme repercusión mediática y, de paso, aleje el riesgo de ingresar en prisión. En las últimas horas se han sucedido las conversaciones entre la defensa de la artista colombiana”.
Sin embargo, hasta que esas conversaciones lleguen a un puerto, la justicia española, el fisco de ese país y la cantante tendrán que recurrir a una revisión del pasado, un escenario que, al menos desde su música, Shakira quiere evitar. “En el pasado ya no hay nada, solo se recuerda el futuro”.