La corte de Adam Levine apareció sobre el escenario del Salitre Mágico, en Bogotá, unos minutos después de la hora anunciada, 8:30 p.m. La espera para los seguidores, y en mucha mayor medida seguidoras, de la banda Maroon 5 terminó y el vocalista se dejó ver con una chaqueta azul de jean y una camisa leñadora del mismo color. El tema seleccionado para empezar a imponer condiciones fue Animals, incluido en V, su más reciente trabajo discográfico. La antesala a la canción estuvo marcada por aullidos felinos que estremecieron todo el lugar haciendo olvidar que sus integrantes no venían desde hace ocho años.
One More Night, del cuarto álbum Overexposed, continuó exaltando los ánimos que se multiplicaron cuando Levine se despojó de su chaqueta al mejor estilo de un estríper y dejó ver un bronceado muy parejo. El vocalista saludó a los asistentes sólo hasta después de la tercera canción, cuando dijo: “Hola Bogotá. Todo esto es increíble y es solamente para ustedes”, mientras sus compañeros, uniformados con camisas de rayas, recibían lluvias de rosas y algunas prendas íntimas. La complicidad entre Maroon 5 y Bogotá se extendió durante alrededor de 120 minutos, en los que la banda hizo un recorrido por sus éxitos y exhibió sus nuevos temas.
Tan sólo un par de horas antes de que todo este frenesí musical se desarrollara en la capital colombiana, El Espectador se reunió con dos de los integrantes de la banda de California. Visiblemente contentos por el día soleado que habían podido disfrutar -jugaron tenis y tomaron un pequeño tour por la ciudad-, Jesee Carmichael (teclado) y James Valentine (guitarra) hablaron sin reservas sobre su camino al éxito.
Musicalmente hablando, ¿Maroon 5 conserva algo de Karl’s Flowers, su anterior banda?
Hay una conexión, porque básicamente somos las mismas personas, a excepción de Valentine, pero la razón por la que cambiamos el nombre es porque empezamos a hacer otro tipo de música. Tuvimos que reinventarnos y en un año cogimos la plata que nos dio la disquera que nos despidió y fuimos a la escuela de música. Comenzamos a escribir canciones y entonces fue cuando nos encontramos con James Valentine (guitarra) para construir un sonido distinto.
En cierta forma Maroon 5 simboliza la persistencia, que es importante en esta industria. Si no se hubieran reagrupado después de su fracaso como Karl’s Flowers, ¿qué creen hubieran hecho con sus carreras musicales?
No sabemos qué sería de cada uno de los integrantes de la banda si esto no hubiera funcionado. Siempre le apostamos a este proyecto musical y creo que tuvimos mucha suerte.
¿Sólo suerte?
Suerte y trabajo duro. Realmente trabajamos muy duro, durante todo un año recorrimos Estados Unidos en una van hasta que nuestro primer álbum salió y muy despacio nos dimos a conocer en el país. Luego una por una de los demás países que recorrimos. Así que fue una combinación de suerte, trabajo duro y persistencia.
¿Qué tan difícil se ha vuelto hacer música desde que su vocalista Adam Levine es entrenador en el programa “The Voice”?
Adam está muy ocupado y la banda tiene que adaptarse a su agenda. Pero tenemos suerte porque eso nos permite tener tiempo libre y dedicarnos a propios intereses. Ahora podemos planear vacaciones, por ejemplo (risas).
Además ha sido una plataforma extraordinaria para el grupo…
Total. Hemos sido una banda desde hace mucho tiempo y hay gente que ya nos conoce, pero también hay muchos que no. Por eso, tener a Adam todas las noches en televisión se ha vuelto una plataforma increíble. De hecho, Moves like jagger la tocamos por primera vez en el programa y de manera instantánea se convirtió en la número uno de iTunes. Ha sido una gran ayuda para nosotros.
¿Cómo han visto la transformación de la industria musical a lo largo de estos años?
Los cambios han sido tremendos. El streaming y lo digital la han transformado mucho. No sabemos con certeza cómo va a seguir evolucionando en este aspecto, pero esperamos que sea de una manera justa para todos. Y debido a que mucha gente no está acostumbrada a pagar por la música que escucha en internet, quienes vivimos de esta profesión tendremos que explorar cómo ajustarnos a esta nueva realidad.