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En las obras creadas por Les Luthiers a finales de los 60 y comienzos de los 70, Marcelo Hernández encontró una mina de oro. Los alcances del colectivo argentino ideado por el desaparecido Gerardo Masana (1937-1973) tenían una magnitud que ni siquiera los integrantes de la agrupación dedicada a explorar los nexos entre la música y el humor habían diagnosticado.
El arribo de nuevas creaciones, la consolidación de rutinas novedosas y el banco creativo de Les Luthiers eran tan determinantes que las primeras piezas que marcaban el rumbo que el fundador Masana le quería otorgar al grupo quedaban únicamente como parte de álbumes en vinilo y, tal vez, registros en discos compactos. Nada más. De ahí que Marcelo Hernández haya corrido en su rescate no para hacer la versión de Les Luthiers, sino para elaborar su propia reinterpretación.
Lutherieces surgió en 2005 en la provincia de Mendoza, en Argentina, y su origen se debe a una profunda admiración de Hernández por los desarrollos entre música y humor que lograba Les Luthiers en sus años de trayectoria sobre los escenarios. La admiración pasó a otros espectros y Marcelo Hernández se convirtió en uno de los coleccionistas más envidiados de Argentina, tanto que conserva objetos empleados por el grupo en distintos espectáculos.
La Cantata Laxatón fue un buen punto de partida para el deseo de Hernández de explorar el núcleo de Les Luthiers y extractar lo más genuino de su producción. Del colectivo argentino pasó a otros personajes emblemáticos del denominado humor irreverente y así llegó a las propuestas de Monty Python, Hugo Varela y el cubano Alejandro García (Virulo). Con todo ese material en la cabeza estructuró su propio laboratorio creativo y lo llamó Lutherieces.
La agrupación de Marcelo Hernández se basa en la experimentación y desde los juegos que hacen sus integrantes, que cambian de acuerdo con la exigencia de cada montaje, se va edificando cada espectáculo en el que se incorporan elementos visuales y auditivos, además de querer también conquistar el intelecto de quien se aproxime a su andamiaje. Lutherieces maneja la escenografía, la luz, el vestuario y las coreografías, combinándolas con una propuesta de pantomima importante.
La agrupación tiene seis espectáculos registrados y optó por traer a Colombia, en su debut con el público nacional, el show Lutherieces POP 15 minutos de fama, con el que sus integrantes esperan marcar un idilio mágico en esta porción de América Latina, después de haber cautivado el público de toda Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Panamá y Brasil.
Entre Marcelo Hernández y los Luthiers de antaño y en actividad todavía (Carlos López Puccio, Jorge Maronna y Marcos Mundstock) existe una relación de amistad muy fuerte y, por lo general, son ellos los primeros en ver un show de Lutherieces antes de lanzarlo oficialmente al público.
La complicidad existe y el respeto también. Por eso, Hernández es enfático en aclarar que no intentan hacer una copia de las obras temprana de Les Luthiers, más bien su intención es realizar sus propias versiones y analizar con qué otros elementos teatrales se puede nutrir su espectáculo, en el que se encuentran música y humor.
Agosto 2, 3 y 4 en el Teatro ABC (Calle 104 n.° 17-22, en Bogotá). Boletas en www.pintiket.com y en las taquillas del teatro.