Wilfrido Vargas: “En lugar de ser divertido, soy deprimido”

“Me volviste loco, Wilfrido” es el libro escrito por él, en el que cuenta los momentos más duros de su vida. El artista es uno de los invitados al Aguinaldo Boyacense y se presentará el 18 de diciembre en el Parque de eventos, en Tunja.

El Espectador
15 de diciembre de 2018 - 02:00 a. m.
 Wilfrido Vargas acaba de ser homenajeado en los Grammy Latinos. / Archivo
Wilfrido Vargas acaba de ser homenajeado en los Grammy Latinos. / Archivo

¿Por qué visita Bogotá?

Podría lucir extraño que “El hombre divertido” ahora se presente como escritor, y que haya venido acá a hablar de un libro: Me volviste loco, Wilfrido. Es un material extraño que llegará a las manos de todo aquel que no se atreve a decir lo que siente, lo toma como tabú, y todos sabemos que tarde o temprano una olla de presión explota. Este proyecto está dedicado a esa gente que no se atreve a hablar porque le da miedo.

¿Qué espera usted con “Me volviste loco, Wilfrido”? ¿Qué es lo que quiere comunicar?

Con este libro quiero ayudar a la gente; hablo de psicología, filosofía, autoayuda, pero no visto desde el profesional, porque lo que soy es músico... es visto desde mi experiencia, y durante todos mis años de carrera quise hablar de lo que ha pasado en este recorrido.

Este libro vendría siendo entonces una faceta de usted que muchos de sus seguidores no conocen...

Exactamente. Un hombre que se haya dedicado toda la vida a hacer música festiva, ¿sobre qué podría hablar en un libro?, de su biografía, sus logros, sus anécdotas... Pero este libro no tiene nada que ver con eso. Hablo un poco sobre las historias detrás de las letras de mis canciones más populares. Este es un libro sincero, pero no deja de ser un material que cuando la gente lo lea va a decir: “¡Eres un impostor de la diversión, nos has estado engañando!”. Porque en lugar de ser divertido, soy deprimido.

¿Qué es la depresión y el sufrimiento para usted?

Es como un estigma, son cosas sobre las que no se habla mucho, porque a la gente no le gusta, es un sentimiento tan profundo que casi nadie se atreve a aceptar que lo tiene. Lo que primero hago en el libro es decir: “El material que va a encontrar aquí no tiene nada que ver con lo que conoce del artista”, porque no me estoy presentando como artista, lo hago como autor de mi propia experiencia.

¿Cómo fue el proceso creativo del libro? ¿Por qué se le ocurrió hacerlo?

Siempre he pensado que es más rentable hablar la verdad, ¿cuál es la verdad? Que soy un músico que me he dedicado toda la vida a esto, pero siempre he tenido la necesidad de hablar, de decir cosas, pero eso no quiere decir que me senté a escribir un libro, no. Un día puedo estar en una alfombra roja con mi hija, viendo cómo todos fingen ser felices sin saber lo que está pasando por su cerebro, pero como lo consideran tabú no hablan de eso, y no hay algo más tóxico y peligroso que no ser abierto, y este libro invita a ser sincero, honesto y serio.

¿Cuál fue el reto más grande que tuvo al escribir el libro?

Tuvimos una pérdida hace dos años, y un luto según la psicología se hace en nueve días, no sé de dónde sacaron eso... pero cada vez que iba a escribir un capítulo no podía, y eso me retrasó el libro por quince días.

Por El Espectador

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