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De Hendrix a Black Pumas: cuando la música eleva el espíritu

Los originarios de Austin, Texas, le ofrecieron al público bogotano una experiencia religiosa con su música.

Camilo Gómez Forero
26 de marzo de 2022 - 02:00 a. m.
Black Pumas está integrado por Eric Burton y Adrián Quesada. / Jody Domínguez
Black Pumas está integrado por Eric Burton y Adrián Quesada. / Jody Domínguez
Foto: JODY DOMINGUE STUDIOS - jody domingue studios

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El Festival Estéreo Pícnic ha hecho todo para que sus asistentes vean el evento como una experiencia religiosa. Nada más a aquellas personas que compran las boletas a ciegas meses antes, sin saber qué artistas se van a presentar, son identificadas como “creyentes”. Acá hay todo un culto a la música, a la moda y a la amistad. Y nadie conoce más sobre cómo brindar hoy un viaje espiritual en el escenario que los Black Pumas.

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“La influencia de la Iglesia me ha servido para interactuar con el público. Crecí con una relación cercana a la Iglesia. Iba cuando pequeño y, además, mi familia estaba llena de misioneros. Así que gracias a esa experiencia aprendí a escribir canciones. Eso lo traje a Black Pumas. No es muy compleja la relación, solo trato de ser sincero”, cuenta Eric Burton, guitarrista y compositor de la banda.

Pero Adrián Quesada, colega de Burton y productor y guitarrista de Black Pumas, ve algo más allá: “Desde donde lo veo, no importa si hay 50 personas o 50.000, Eric logra conectar con ellas. Es como una experiencia religiosa de verdad, como un pastor que les predica a sus fieles”.

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La influencia de la Iglesia en Burton, y en la banda de rebote, no solo se siente en la espiritualidad de sus letras, sino también en su puesta en escena. Así como Brandon Flowers, vocalista de The Killers, el cantante de Black Pumas fija las palmas de sus manos sobre el público cuando les habla, se mete entre la audiencia a dar un saludo de paz y amor, los recarga de energía y luego regresa a su lugar para continuar con su misión.

El jueves, cuando se presentaron por primera vez en Bogotá en un show especial antes del FEP, a los Black Pumas lo adoraron como si fuera su pastor y como si estuvieran en una misa que les estaba transformando la vida. La entrega fue total. Las alabanzas y las lágrimas de sus decenas de fieles no faltaron sobre el cierre.

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“Queremos que las personas vengan a nuestros shows y tengan una experiencia de (Iglesia eléctrica). La manera en la que operamos es con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, y por eso esperamos tocar el alma y el corazón de muchos también, y que queden muy activos”, dijo Burton.

No es la primera vez que escuchamos esta propuesta: ya el venerado guitarrista Jimi Hendrix, para algunos un “reverendo”, se refería a la música como un estímulo para el espíritu. Fue él, de hecho, quien nos introdujo al término “Electric Church” para hablar sobre el despertar interior que le producía la música.

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Y así, como en toda experiencia religiosa, los Black Pumas y Burton tienen sus rituales: “Tenemos varios: antes del concierto todos vamos por comida. Una vez llegamos al lugar del evento, me gusta meditar, especial acá en Bogotá que está a 2.600 metros más cerca del cielo, para tratar de retomar el aliento. A Miley Cyrus le pasó que se enfermó. Tratamos de tomarlo fácil, luego hablo con Adrian para conectarnos y ponernos en sintonía con nuestra energía”.

“Damos algunas palabras, y gritamos 1, 2, 3 Black Pumas”, complementa Quesada.

La relación entre estos dos mejora cada día. “Antes del álbum no pasábamos mucho tiempo juntos y ahora pasamos días y semanas, eso es evolucionar. Ambos somos fuertes, salvajes. Hay mucha comunicación entre nosotros y tiene que haberla, principalmente entre mí y Eric. Es asombroso como hemos logrado conectarnos y poner eso en nuestra música”, señala Quesada.

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La segunda noche de Black Pumas en el país traía más conexión, pero no solo entre la banda y el público, sino entre esta y la experiencia del FEP. Burton quería devorar toda la cultura local: “He experimentado poco con la música de acá. Tengo más conocimiento de la de México por mi familia. Pero reconozco, hasta ahora, que es excitante como su gente Quiero probar toda la comida local, toda la cerveza local. Todo lo que sea de Colombia, dice”. Quesada, por su lado, pone un poco de cumbia, algo que relaciona particularmente con el país y dice disfrutar.

Colors continúa siendo la canción que más emocionan a la banda y a su público. Así quedó evidenciado en las presentaciones de Black Pumas en la ciudad. “Ha cambiado la vida de las personas. Nos han dicho que les ha ayudado a superar momentos difíciles en los últimos dos años y medio”, dice Burton. Pero que la dejaran para el final de su setlist indica algo muy poderoso: hay Black Pumas después de Colors. La banda no se quedará solo con ese gran éxito y desde ya trabaja en su nuevo álbum. También en los trajes que usarán en la ceremonia de los Grammys de este año, nos contaron, demostrando una confianza trabajada y merecida.

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