El personaje de Jenny García, ‘La Pupuchurra’, le dio reconocimiento nacional e internacional a Martha Isabel Bolaños. Su participación en Betty, la fea le abrió puertas en el mundo de la actuación. Desde entonces, ha formado parte de producciones como Francisco el matemático, Pasión de Gavilanes, Te voy a enseñar a querer y Hasta que la plata nos separe.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Desde el 2020, su vida dio un giro inesperado. Luego de pasar 25 años en Bogotá, donde se sentía plena como profesional, se mudó a México. Regresó a Colombia para pasar la cuarentena en Cali, su ciudad natal, sin imaginar que esa decisión cambiaría su destino. “La vida me cambió bastante desde la pandemia. No son los planes de uno, sino los de Dios. Han sido 5 años felices", reveló. Con este retorno reconectó con su familia, sus amigos y, sobre todo, con la música que ama desde siempre.
Ahora, la caleña, con 30 años de trayectoria como actriz, se aventura en una nueva faceta, la de DJ. Su energía y la manera en que conecta con el público han sido claves para dar este paso hacia el mundo de los escenarios musicales.
¿De dónde nació el deseo de convertirse en DJ?
“Siempre he sido salsera de corazón. Gracias al conocimiento que tengo de salsa me invitaron a una discoteca a programar mi música. Fui y me sentí muy feliz. Ser DJ hoy en día no es solamente poner música, es realmente entregarte a un público y tener la capacidad de ponerlo a vibrar, a rumbear y a disfrutar. ¡Me he pegado qué encarretada! Considero que ya soy DJ, ya estoy facturando, tengo mi equipo, tengo toques, tengo el logo, o sea, ya estoy. Estoy súper enfocada. Todas las mañanas estoy encerrada con mi profesor aprendiendo a mezclar, entendiendo cómo funciona la música, sobre todo la salsa, que es el género que estoy tocando y en el que me voy a quedar por un buen rato. Estoy súper contenta, nunca lo imaginé, pero ahí estoy”.
¿Qué pasará con la actuación?
Aunque su faceta como DJ la tiene completamente emocionada, Martha Isabel tiene claro el rumbo. “Yo soy actriz y yo sigo considerándome actriz. De hecho, tengo un proyecto en Bogotá. Bendito sea Dios, el segundo semestre voy para allá unos meses a grabar un proyecto espectacular. La gente que me ama se va a poner muy feliz, pero mientras tanto estoy acá, creo que voy, grabo y regreso. Después de la pandemia todo se globalizó, ya uno presenta el casting desde su casa, no importa la ciudad en la que viva. Voy a alternar (ser DJ) con la actuación. Me voy para Bogotá con mi controladora y con mis instrumentos y desde allá seguiré tocando. No me voy a desconectar de esto porque, además, es de práctica todo el tiempo”.
¿Cómo le ha cambiado la vida siendo DJ?
“Siempre he hecho muchas cosas y, de hecho, el querer hacer tantas lo que hacía era desenfocarme. Me costó mucho trabajo entender que de esos 5 o 6 proyectos que quería hacer y que tenían posibilidades de ser materializados, tenía que escoger, no podía hacerlos todos, pero yo quería. Ahora que estoy trabajando como DJ, estoy enfocada, no hay espacio para más, tengo contratos publicitarios, saco tiempo, grabo los videos de la publicidad que vaya a hacer, pero regreso... Cuando me ven como DJ te puedo decir que el 90% de los comentarios o de la actitud de la gente es muy receptiva y de apoyo.
¿Cómo recibe los malos comentarios?
“Ahora que estoy de DJ, la verdad es que obviamente tengo detractores, pero curiosamente los mejores DJ son los más generosos, me han prestado su apoyo. Se sientan conmigo a contarme sus experiencias”.
Recientemente, recibió una oferta para hacer un tour por Europa como DJ. “Esa gira va, pero el otro año, con todos los juguetes, bien organizada. Siento que este oficio, hobbie o profesión, no sé esto qué papel va a jugar en mi vida, pero lo quiero hacer bien porque lo respeto, no es cualquier cosa que la gente pague una boleta, saque tiempo para olvidarse de sus problemas y le entregue casi que su estado de ánimo a una persona que está en una tarima, dirigiendo la orquesta. Ser DJ reúne varias cosas: la salsa, el baile y la tarima. Tengo banda, congas, timbal, saxofón o trompeta, es todo un show y mi ropa siempre será de brillos, es una locura”.
Puedes leer: Las noticias que son tendencia en el mundo del entretenimiento aquí
La disciplina ha sido clave en su éxito como DJ. “Todas las mañanas estudio, por las tardes practico y toco los fines de semana. ¿Cuál es la cuota que hay que pagar? El trasnocho. La gente pensará que yo soy rumberísima, pero soy cero rumbera. Fui la reina de la fiesta cuando vivía en Bogotá, pero esa etapa la quemé. Hoy toco y vengo acostándome a las cuatro de la mañana, pero al otro día descanso, entonces no pasa nada”.
Lo más difícil de ser Dj
“Tengo que reconocer que el tema de la animación me ha costado, ahí voy, soltándome, pero también entendí que yo no soy animadora, tengo el carisma y una gran ventaja, y es que me reconocen, es ‘La Pupuchurra’ tocando salsa. Al principio era lo que más me retaba, pero a mí no me queda nada grande.
Me reinventé y es algo que hice sin querer. Me di cuenta de que tengo esa capacidad, porque no es la primera vez que vuelvo a empezar, que rompo límites o logro quitarme el estigma de lo que la gente puede llamar la edad, me siento joven, bellísima. Todo es posible, pero eso sí, hay que trabajar y tener disciplina. Me estoy tomando esto muy en serio, estoy mezclando en vivo y esto es un proceso, porque donde meta mal un dedo, eso se oye mal afuera. Practico mis mezclas una y otra vez, y siento que las cosas se me están dando porque las estoy haciendo bien”.