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Fue en Birmingham (Inglaterra), a finales de los 60, cuando la icónica banda de heavy metal Judas Priest se formó con Al Alkins como vocalista y líder, y una nueva era musical se avecinaba con su llegada, pero en ese momento nadie lo sabía. Empezaron versionando temas de diferentes bandas con un sonido fuerte y pesado, y así fue como en 1969 hicieron su primer pequeño tour en algunos lugares de Inglaterra. Estaban en un proceso de experimentación, intentando encontrar un sonido que los caracterizara como banda.
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Sufrían por presupuesto, no tenían disquera oficial y algunos de sus integrantes comenzaron a desistir de la idea de ser parte de la banda, hasta que llegó una leyenda: Rob Halford. Su entrada en 1973 le ameritó a Judas Priest su primer contrato discográfico con el sello independiente Gull Records y la grabación de su primer sencillo: Rocka Rolla, que se publicó en 1974 y fue parte de su álbum debut.
Finalmente, luego de trabajar en varias canciones, sacaron un álbum con el mismo nombre de su primer sencillo, pero en ese entonces su sonido estaba más enfocado en el hard rock y rock progresivo, influenciados por bandas como Queen y Led Zeppelin. Con este trabajo pudieron girar en su país y en otras partes de Europa, pero tenían claro que para su siguiente disco querían solo heavy metal, y así fue.
La consolidación del heavy metal
Teniendo claro el enfoque del nuevo álbum llegó Sad Wings of Destiny, netamente “metalero”, que aunque en la actualidad sigue siendo un referente importante para el género, en su momento no fue tan escuchado. Aun así, el disco llamó la atención de CBS Records, que les ofreció un contrato discográfico formal.
Luego vino Sin After Sin, y con este álbum, con Simon Phillips en la batería, incorporaron la combinación del doble bombo con ritmos rápidos y, por supuesto, la imponente guitarra que llegó a redefinir el género. Para 1978, el heavy metal trascendió no solo en su sonido, sino en su imagen. El sencillo Better By You, Better Than Me tenía una portada que presentaba a toda la banda vestida de cuero, algo que llamó mucho la atención luego de que Rob Haldfor empezara a utilizar el cuero como parte de la esencia de la banda.
Un estilo extravagante
Rob decía que Judas Priest necesitaba una nueva imagen que mostrara el poder de su música, y por eso decidió que la vestimenta fuera acorde con lo que la banda expresaba, pero eso no es todo. Fueron los primeros en utilizar accesorios de metal asociados con el fetichismo sexual y el masoquismo, algo que hoy en día Halford recuerda con especial cariño.
“Con mis amigos de la vieja escuela, como Metallica, Slipknot y Megadeth, hablamos sobre cómo empezó la definición de metal y cómo eso ha ido cambiando a través de los años, es toda una nueva experiencia, porque nosotros somos el principio del heavy metal, así que tuvimos nuestras propias ideas, nuestra forma de vestir y nuestro propio desarrollo como nos fluyó, porque no teníamos el ejemplo de ninguna otra banda, no había”, reveló el vocalista de la banda en entrevista exclusiva con El Espectador.
Judas Priest, un fenómeno mundial
Luego de estar fuertemente consolidados en el mercado llegaron British Steel y Point of Entry, dos álbumes que fueron fundamentales para que la banda se diera a conocer en todo el mundo, con sencillos como Living After Midnight y Breaking the Law, que hasta el día de hoy, casi cuatro décadas después las nuevas generaciones, siguen escuchando.
“Para mí es muy gratificante ver que en los conciertos, en las primeras filas siempre hay pequeños metalheads cantando Breaking The Law, eso hace que mi corazón se sienta lleno, porque hay tantas bandas de metal actualmente, y que las nuevas generaciones sigan eligiendo a Judas Priest es un honor... hay muchas opciones, y aun así confían en nosotros y en lo que hacemos”, afirmó Rob.
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Y es que luego de tener tanto éxito y empezar una década nueva, Judas Priest ya hacía giras mundiales y compartía escenario con Van Halen, Scorpions, Ozzy Osbourne, Quiet Riot y Mötley Crüe. El éxito era inminente, pero con él vinieron los excesos y una depresión que casi mata a Rob Halford. Fue un momento duro para la banda, pues Rob estaba sumido en un círculo vicioso de drogas y alcohol debido a la presión que le generaba el hecho de tener que ocultar su orientación sexual, y fue en 1986 cuando el cantante decidió entrar en un centro de rehabilitación.
“Fue un momento muy complejo para mí, creo que ha sido el peor de mi vida… me despertaba con ansiedad y no podía estar tranquilo pensando en que todos me iban a juzgar por quien era, pero al final recibí mucho apoyo”, comentó.
Un legado eterno
Los 90 fueron caóticos, pero exitosos. Su álbum Painkiller llevó a Judas Priest a rincones que jamás habían imaginado: Austria, Portugal, Yugoslavia, Irlanda y Alaska fueron los países que visitaron por primera vez, además, tuvieron su primera presentación en el Rock in Rio que se celebró en el estadio Maracaná, en Brasil. También tuvieron que enfrentarse a la ausencia de Rob, que dejó la banda por un tiempo.
Aunque llevaban varias décadas en la industria siendo exitosos, el cambio de siglo no impidió que siguieran haciendo música. En 2001 lanzaron Demolition, un álbum que fue controversial por su estilo, que tenía elementos de metal industrial, y fue en 2003 cuando anunciaron el regreso de Halford a la banda, y así fue como Tim Owens, quien lo reemplazó en ese tiempo, se retiró de Judas Priest.
Luego de varios años, la mítica banda llega a Colombia en el marco del Knotfest, un festival dedicado a los amantes del heavy metal que se realizará este viernes en el complejo El Campín, mostrando su legado de más de 50 años de carrera.
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“Siento que la pasión, la dedicación, el compromiso y la fe han sido fundamentales en todo este camino. Creer en todo lo que haces con tu música marca la diferencia, sobre todo cuando haces shows en vivo, y eso es lo que nos ha caracterizado. Donde sea que vayamos, somos conscientes de que estamos haciendo algo especial, cada show de Judas Priest es diferente al anterior, aunque las canciones sean las mismas” concluyó Rob. el performance cambia. Obviamente también todo el éxito se lo debemos a los fans que nos dan toda su energía... sin ellos no seríamos nada”, concluyó el vocalista Rod Halford.