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¿Cómo comenzó en la industria musical y la promoción de eventos?
Mi pasión por la realización de conciertos la descubrí en Miami. Por mis características, me hice notar rápidamente de un empresario, que me propuso ir a trabajar en las noches en un bar de la ciudad, porque vio en mí una actitud arrolladora. Más adelante, da la casualidad de que el asistente del director artístico del lugar se enfermó y, buscando un reemplazo para esa vacante, me ofrecieron desempeñar esa labor. De esta manera, cumpliendo esas labores propias del puesto, encontré mi pasión por este oficio.
¿Cuál fue el momento clave en el que decidió independizarse e iniciar su propia empresa?
Sigue a El Espectador en WhatsAppPor motivos familiares, decidí radicarme en Europa, pero esta vez tenía una gran idea. Hacer lo mismo que había aprendido en Miami, pero en mi continente natal. Comencé generando contactos con los dueños de los diferentes establecimientos, hasta lograr llevar artistas de música latina a Europa.
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¿Cómo logró consolidarse en un ámbito tan competido?
Fue muy difícil. Durante muchos años logré hacer un par de eventos importantes. Sin embargo, con el boom de la música urbana alrededor del mundo y las redes sociales siendo el motor de estos artistas, he logrado una gran expansión que involucra el mercado europeo, latinoamericano y estadounidense.
¿Cuál fue su primer gran evento de música latina en Europa?
Mi primer gran evento fue protagonizado por Daddy Yankee en 2012 en Nápoles. Fue un buen comienzo y desde entonces no he parado.
¿Cuál ha sido el reto más importante en su carrera profesional?
En cuanto al reto que he tenido como profesional, sin duda ha sido el hecho de llevar la música latina a Ibiza, el templo de la música electrónica, y en 2018 empezó un proyecto para darle divulgación a esa sonoridad. Un año más tarde, tuve la oportunidad de realizar un concierto en Privilege, una de las discotecas más importantes de Ibiza. Y aunque las críticas no se hicieron esperar, ese evento marcó un antecedente en el mercado de la rumba en Europa.
¿Cómo le tocó afrontar la pandemia y el proceso de confinamiento provocado por el covid-19?
Durante la pandemia, fueron muchos los momentos difíciles que enfrenté relacionados con la cancelación de eventos que ya se tenían programados. Sin embargo, decidí iniciar un nuevo reto que, por cuestiones de tiempo, no había podido realizar y era tener un artista que pudiera desarrollar desde sus inicios. Fue una decisión arriesgada, ya que los demás empresarios de la industria estaban pensando en ahorrar.
¿Cuál fue el comportamiento de su empresa durante el año 2021?
El crecimiento que se tuvo durante 2021 con respecto a los años anteriores ha sido gigante. Alrededor de un 400 %. Es un honor para mí trabajar con artistas como Maluma, Karol G, Romeo Santos y Yatra. Ellos hacen un excelente trabajo musical y yo me encargo de expandir aún más su éxito con los conciertos que logro realizar en Europa.
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¿Por qué un artista debe buscar a Vanni Migliaccio para crecer como cantante y en qué se diferencia de los demás de la industria?
La diferencia más notoria es el gusto, la pasión y el empeño que pongo en mis actividades. Yo busco dar lo mejor de mí a los artistas y esto está por encima de las cifras. El evento más grande fue un evento de Ozuna en el Hipódromo de Capannelle, en Roma, porque rompimos el récord del año en 2018 con muchas personas disfrutando de un espectáculo de enorme calidad. El artista que me busque puede estar seguro de que haré todo lo posible por lograr su mejor versión.