Generar un cambio cultural en la prevención de accidentes de tránsito es uno de los principales objetivos que persiguen las campañas de seguridad vial en el mundo. Y aunque Colombia ha obtenido importantes avances en el tema, aún queda camino por recorrer.
Así lo ratifica Juan Carlos Sandoval, director de seguridad vial de Cesvi Colombia, quien asegura que todo parte de la educación vial, eso quiere decir que desde las aulas escolares hasta las escuelas de conducción es necesario despertar la conciencia y el conocimiento de las señales de tránsito.
Pero la cultura en la vía no es suficiente si el Gobierno no tiene un plan de mejoramiento de la seguridad en carreteras. Por ejemplo, Invías fortaleció el programa “Seguridad en carreteras nacionales” como respuesta al complicado panorama que se vivía en años pasados en el país. Los niveles de inseguridad eran altos, había secuestros, quema de vehículos, piratería y un alto índice de accidentes.
Desde 2002 hasta hoy se ha logrado un aumento del 2% anual en el uso de las carreteras, los casos de tráfico se redujeron 66%, se recuperaron 4.700 vehículos robados y se capturaron 4.000 personas buscadas por la justicia. Además, la tasa de accidentes pasó a ser de 11 por millón.
Sin duda, uno de los puntos más motivadores ha sido la integración de regiones apartadas, donde era imposible tener acceso por situación de orden público, y la reactivación del turismo, que permitió que los habitantes volvieran a creer en su país.