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Conocer en detalle cómo está su salud y el funcionamiento de su cuerpo es fundamental para tomar a tiempo decisiones que permitan cambiar hábitos y generar bienestar. Para ello existen opciones como el chequeo ejecutivo de Colsanitas, en el que se realizan una serie de exámenes y procedimientos para conocer en detalle el estado de salud de una persona en un momento determinado.
Un chequeo ejecutivo incluye pruebas de laboratorio, exámenes diagnósticos y valoración con especialistas interdisciplinarios; estos últimos evalúan el estado general del usuario, su historial familiar y laboral y su estilo de vida.
Se trata, entonces, de un monitoreo completo del cuerpo que permite revisar de forma minuciosa la salud del paciente, así no tenga molestia alguna, lo que posibilita, entre otras cosas, prevenir problemas médicos futuros. Además de tratarse de una herramienta a la que pueden acceder las personas, los chequeos ejecutivos también son utilizados en el ámbito empresarial para garantizar que los trabajadores tengan un óptimo estado físico y mental.
Para el caso de Clínica Colsanitas, los chequeos se ofrecen en la Clínica Reina Sofía y la Clínica Universitaria Colombia, en Bogotá; la Clínica Sebastián de Belalcázar, en Cali, y la Clínica Iberoamérica, en Barranquilla. En cuanto a su desarrollo, un chequeo comienza temprano en la mañana; a los pacientes se les recomienda asistir en ropa cómoda y en ayunas para iniciar con los exámenes de laboratorio.
De acuerdo con la dieta del usuario y su estado de salud, estos reciben su desayuno y son acompañados por personal de enfermería, que les explica los procedimientos, los ayuda en su preparación, coordina las citas con otros especialistas y recolecta los resultados de las pruebas para consolidar esta información.
En los espacios entre pruebas y citas, los pacientes pueden usar la sala VIP exclusiva para ellos, donde pueden ver televisión, leer el periódico o conectarse a internet, entre otras actividades.
Por otro lado, los resultados de los exámenes están listos el mismo día en la tarde para que, al final, el médico internista responsable del seguimiento del usuario los analice, revise el estado de salud general, recete los medicamentos y, en caso de ser necesario, identifique otras necesidades opcionales de diagnóstico.
En total, el chequeo puede durar entre siete y ocho horas y, aunque puede parecer mucho tiempo, es ideal, principalmente, para quienes se les dificulta dedicar varios días para ir al médico y hacerse exámenes en diferentes lugares.
El valor agregado que representa el chequeo ejecutivo se da, primordialmente, porque los exámenes y procedimientos que incluye —como audiometría, espirometría, citología vaginal, mamografía o pruebas de esfuerzo, entre otros— logran la detección temprana de posibles situaciones anómalas de salud, lo que permite brindar atención y tratamiento oportuno.