Ya se está volviendo costumbre que semestre tras semestre sean comunes las publicaciones que dicen “Colombia se rajó en su nivel de inglés”, o títulos parecidos. Pues bien, nuestro país no está ni siquiera en los primeros 50 países del mundo en la cantidad de personas que hablan esta lengua, un idioma indispensable hoy en día en cualquier entorno laboral.
Este mes que termina cierra con la conmemoración del Día de la Lengua Inglesa en las Naciones Unidas, una fecha que, además de celebrar el cumpleaños y la muerte del escritor William Shakespeare, sirve para recordar cuánto le falta al país para alcanzar la meta del bilingüismo.
Datos del último informe de EF Education First revelaron que, según la medición global, Colombia ocupa el puesto número 77 al alcanzar un puntaje máximo de 477, lo que muestra que todavía hay muchos desafíos por superar en la materia.
Entre las ciudades del territorio nacional mejor evaluadas se encuentran Armenia, con un nivel moderado; Barranquilla, Medellín y Bogotá. Sin embargo, las que peor calificación tuvieron fueron Ibagué, Popayán, Montería, Cúcuta y Putumayo.
De acuerdo con Kelly Gámez, directora de operaciones sénior en Everise Colombia, “el país aún tiene muchas oportunidades de mejorar en el dominio del idioma inglés, que de seguro van a repercutir en la competitividad, algo que debería ser una prioridad si tenemos en cuenta que hoy en día somos un destino atractivo para los inversionistas y empresarios que han visto en el territorio un potencial para la expansión de sus negocios”.
Y es que aunque la cifra de personas bilingües en el territorio aún es baja, la industria de Business Process Outsourcing (BPO) sigue fijándose en el país, tanto así que se ha convertido en una de las más importantes para la economía ya que, datos de la Asociación Colombiana de BPO, durante el año pasado aportó el 3,5 % del PIB nacional, generó más de US$1.350 millones y empleó a más de 655.000 personas.
Entre los factores que posicionan al país como uno de los destinos favoritos para el sector se encuentran la solidez de la industria, la economía, la escalabilidad de las operaciones, el apoyo gubernamental, el talento humano y el desarrollo de la infraestructura.
No obstante, para aprovechar ese auge es importante tener las capacidades de inglés lo más alto posible, al menos en un nivel C1, que permite sostener llamadas fluidas, responder a interrogantes específicos y dar un apoyo inmediato ante cualquier solicitud básica asociada al servicio u organización que se viene apoyando. Es lo mínimo para estas aplicaciones.
De allí la importancia de seguir potenciando en los jóvenes y futuras generaciones el inglés, dado que la industria seguirá creciendo y cada vez llegará al país con mayores ofertas de empleo. “En Colombia necesitamos fortalecer el dominio del idioma, porque cada vez se abrirán más oportunidades laborales para todos aquellos que quieran crecer en la industria. De hecho, para este año en Everise esperamos contratar a 700 personas con o sin experiencia y con un nivel de inglés alto”, comenta Gámez.