En 2002 el FNA iba camino a la liquidación y la Superintendencia Bancaria, hoy Financiera, de Colombia, lo sometió en 2003 a medida cautelar de vigilancia especial.
Hoy, el FNA es sinónimo de seguridad, confianza, solidez y liderazgo en el sector hipotecario, en la administración de cesantías y en el fortalecimiento de la política social de vivienda y educación.
Al inicio del gobierno Uribe presentaba un indicador de calidad de cartera que bordeaba el 40%; a junio de este año presenta un 10,49%. El incremento en el número de afiliados es de 370%, al pasar de 291 mil en 2002 a 1 millón 365 mil a junio de este año.
Los recursos administrados por ahorro pasaron de $656 mil millones a $2,5 billones correspondientes a la confianza que han depositado los miles de afiliados en la entidad.
La aprobación de créditos hipotecarios en los 34 primeros años del FNA —1968 a 2002— fue de 134 mil créditos y tan sólo en los ocho años de la presente administración se han aprobado 238.906 créditos para igual número de familias en todo el país con una inversión social de $7,2 billones; de éstos, 209.271 préstamos están dirigidos a Vivienda de Interés Social (VIS).
Hoy se encuentran vigentes 117.945 créditos hipotecarios por valor de $3 billones y el presupuesto asignado para vivienda, que en 2002 era de $473 mil millones, pasó a $2 billones en 2010.
El número de entidades públicas y la empresa privada vinculadas a la Entidad aumentó entre 2002 y 2010 el 881%, pues pasó de 5.112 a 50.141. Y en materia de Responsabilidad Social, un total de 17.273 familias lograron conservar sus viviendas gracias a programas de alivio y normalización de cartera por un valor de $458.641 millones.