Con una inversión inicial de US$5.000 millones, el país ya cuenta con 14 nuevas zonas francas, ocho permanentes y seis especiales o uniempresariales ubicadas en: Barranquilla (Atlántico), La Dorada (Caldas), Cartagena, Cota y Facatativá (Cundinamarca), Yumbo (Valle del Cauca), Santa Marta (Magdalena), Barbosa (Antioquia), Guachené (Cauca) y Tuta (Boyacá).
Para Édgar Orlando Martínez, director ejecutivo de la Cámara de Usuarios de Zonas Francas de la ANDI, las nuevas reglas de juego sobre el régimen que se aplica a zonas francas será el punto de partida para diversificar y promover la inversión extranjera en el país.
Los beneficios tributarios y aduaneros que plantea la reforma se traducen en ventajas para el inversionista, pues le permiten traer maquinaria, equipos y materias primas del resto del mundo libres de arancel e IVA de importación. Adicionalmente, la compra de materias primas nacionales tiene exención del impuesto del IVA con una tarifa de renta del 15%. Todo esto a cambio de que las empresas traigan recursos al país para proyectos nuevos y creen puestos de trabajo.
Zonas francas permanentes
Dentro de las zonas francas permanentes, o parques industriales, se pueden instalar varios tipos de empresas. El requisito fundamental es estar ubicadas en terreno continuo y no inferior a 20 hectáreas, contar con infraestructura suficiente para desarrollar actividades industriales, comerciales o de servicios.
Las nuevas Zonas Francas Permanentes Especiales (ZFPE) se encuentran ubicadas en La Dorada (Caldas), Cartagena, Galapa y Juan Mina (Atlántico) y dos más en Cota (Cundinamarca).
En el municipio de Galapa está la Zona Franca Internacional del Atlántico, una de las más grandes, con una extensión de 200 hectáreas. En el corregimiento de Juan Mina se ubicará la Zona Franca La Cayena especializada en el sector de la construcción, la cual traerá empresas productoras de bienes y servicios para el sector, entre las que se destaca el grupo Alfa.
Por su parte, La Dorada (Caldas) recibió el beneficio de contar con el parque Industrial del Magdalena Medio, dedicado al procesamiento de carne, producción de embutidos y concentrados para animales. Se estima una inversión cercana a los $74.000 millones.
“La tendencia en el mundo actual es crear zonas francas para buscar asociatividad entre los proveedores y los clientes, de tal forma que se generen economías de escala”, señala Martínez.
En el área industrial del municipio de Cota (Cundinamarca) se ubica la Zona Franca Permanente (ZFP) Intexmoda, que cuenta con un centro comercial, empresarial y parque industrial de 130 hectáreas que generará 7.070 empleos directos y 17.000 indirectos. La inversión inicial es de un billón de pesos y la primera etapa se entregará en seis meses.
“Nosotros queremos suplir las necesidades y falencias que tiene el sector textil. La falta de materias primas e insumos generó que la demanda superara la oferta durante el segundo semestre del año pasado, donde se incrementó el boom de las exportaciones; pero éstas se vieron afectadas por la falta de materias primas e insumos”, señala Jorge Cardona, gerente general de la Zona Franca de Intexmoda.
Zonas francas uniempresariales
Las restantes ocho ZFEP diseñadas para nuevos proyectos de inversión y empleo, tienen la posibilidad de recibir los beneficios tributarios del Decreto 384 sin tener que instalarse en un parque industrial, sólo deben cumplir determinados requisitos en materia de inversión y empleo para que puedan aplicar a ser zonas francas especiales.
“Las Zonas Francas Permanentes Especiales, tienen la posibilidad de establecer proyectos industriales, agroindustriales, de servicios, puertos, centros feriales, centros de salud, entre otros y acceder al régimen franco si cumplen con los requisitos establecidos de monto de inversión y empleo, sin el requerimiento de estar dentro de una zona franca permanente y sin un requisito específico de área”, señala Juan Pablo Rivera, gerente de la Zona Franca de Bogotá.
El país ya cuenta con ocho ZFPE de este tipo en Mamatoco (Magdalena), Facatativá (Cundinamarca), Barbosa (Antioquia), Tuta (Boyacá), Guachené (Cauca), Yumbo (Valle del Cauca) y dos en Mamonal (Cartagena).
Cervecería del Valle S.A. fue la primera ZFPE establecida en Colombia, se encuentra ubicada en el municipio de Yumbo, Valle. La inversión es cercana a los US$200 millones y va a generar 200 empleos indirectos y cerca de 190 indirectos.
Por su parte, la cementera Argos eligió a la ciudad de Cartagena para crear su propia zona franca con una inversión aproximada de US$350 millones. En la actualidad, está en construcción la línea cuatro para la producción de cemento para exportación.
Santa Marta es otro ejemplo interesante. Allí se construye un complejo industrial donde se desarrolla la empresa Biocombustibles Sostenibles del Caribe S.A., que acaba de recibir la aprobación para la producción de biodiésel a partir del aceite de palma africana. “La meta es invertir por lo menos 17 millones de dólares y crear cerca de 600 nuevos puestos de trabajo”, señala Alex Lewis, gerente general de Biocombustibles Sostenibles del Caribe S.A.
De otra parte, la firma Maquilagro S.A., ubicada en Tuta (Boyacá), tiene previsto invertir US$270 millones para la construcción de una planta productora de etanol a partir de la remolacha.
Facatativá también le piensa apostar al negocio de los combustibles bajo el liderazgo de la firma Bio-D para crear biodiésel a base de aceite de palma.
En Guachené, la firma Agroindustrias del Cauca le apuesta a un proyecto de producción de alcohol.
La compañía colombiana Kimberly, por su parte, desea instalar su propia zona franca uniempresarial en Barbosa (Antioquia).
¿Qué viene?
Según Martínez, de la ANDI, las negociaciones van por muy buen camino. Pero insiste en que Colombia debe empezar a tomar el modelo chino donde existen zonas francas dedicadas exclusivamente a la tecnología, la educación o las confecciones.
“Sin duda, Colombia será un ejemplo para otros países latinoamericanos en la promoción de zonas francas sectoriales, porque se debe recordar que la competitividad regional se está potencializando a través de esta figura”, expresa Martínez.
Al cabo de dos años, todos los departamentos donde haya actividad industrial tendrán su propia zona franca. Por ejemplo Nariño, Huila, Santander, Pereira y Manizales ya están “montadas” en el proyecto y están a la espera de reunir todos los requisitos para declararse zona franca.
En proceso de constitución también se encuentran Colombina S.A. como ZFPE y la Zona Franca Puerta de las Américas, que desea ser declarada como ZFP. La primera piensa ubicarse en el departamento del Valle, mientras que la segunda estará dedicada exclusivamente al sector de los servicios y tendrá hoteles, clínicas, call center y auditorios.
REQUISITOS PARA ZONAS FRANCAS
Los parámetros exigidos por parte del Gobierno para que se pueda declarar una ZFPE, es que la empresa realice en Colombia una inversión por US$32 millones mínimo, o que su operación cree 600 nuevos empleos. De esta manera, sin necesidad de encontrarse dentro del área geográfica de una ZFP, la empresa accederá a una tarifa de renta del 15%, además de estar libre de los impuestos de importaciones (IVA y arancel).
Si se trata de proyectos agroindustriales, la inversión que deben hacer las empresas es de unos $32.000 millones o crear 500 empleos directos.
En el caso de las ZFP, la DIAN recordó que el decreto 383 ordena que deben estar ubicadas en terreno continuo y no inferior a 20 hectáreas, contar con infraestructura suficiente para desarrollar actividades industriales, comerciales o de servicios.