La pandemia sirvió para transformar los valores y los objetivos empresariales de muchas compañías y hoy se puede decir que la responsabilidad social de empresas como la refinería de Cartagena son un asunto serio, con resultados visibles y con una inversión a futuro que promete que la premisa de combatir la pobreza y de fortalecer aún más la educación es un objetivo claro.
La refinería de Cartagena viene desarrollando proyectos sociales que han beneficiado de forma directa a más de 23 mil personas durante el 2021 y en lo que va de 2022. Por ejemplo, en materia de educación han invertido más de $ 7 mil millones de pesos con la idea de fortalecer el sistema en calidad, cobertura y retención escolar.
Frente a esto último, vale la pena señalar la dotación de mobiliarios a diferentes instituciones educativas de la ciudad como lo son San Lucas, Luis Carlos López y Manuela Beltrán, entre otras, llegando así a un total de 24 centros educativos de la zona continental e insular que recibieron pupitres, sillas, tableros acrílicos y escritorios, entre más elementos.
“Esta donación trae muchos beneficios para la comunidad educativa y fortalece las competencias de los estudiantes. Sin estos elementos, no sería posible el fortalecimiento de la educación de los estudiantes de Cartagena”, afirmó Primitiva Padilla Barrios, directora de la Institución Educativa Manuela Beltran de Cartagena
Vale la pena resaltar que entre las donaciones figuran simuladores virtuales de soldadura, computadores, juegos de herramientas y varias mesas de trabajo para electrónica que servirán para la formación de 713 estudiantes del Nodo Petroquímico Media Técnica de Cartagena.
La formación de nuevos profesionales
Gracias a los aportes de la refinería de Cartagena la apuesta por una juventud más educada y formada es una realidad. A la fecha, son ya 27 jóvenes de la ciudad quienes han recibido Becas con Corazón, las cuales cubren costos de matrículas del programa de pregrado escogido por cada beneficiario, un equipo de cómputo, conexión a internet por un año, libros de inglés, apoyo de transporte y cursos intersemestrales.
Vale la pena resaltar que 16 jóvenes recibieron becas Boomerang para formación técnica y tecnológica, un curso completo en inglés certificado, programa de formación integral con acompañamiento psicosocial, pedagógico y coaching para el liderazgo, auxilio de transporte, kit universitario y uniformes.
También para quienes están formándose en el SENA, la refinería de Cartagena formó 270 personas en normas NCCER (entrenamiento estandarizado para la ejecución certificada del mantenimiento), con el fin de fortalecer las competencias laborales en normas internacionales. Así mismo, el SENA recibió dotación de materiales y herramientas para fortalecer el proceso formativo teórico y práctico.
La generación de energía, una apuesta como región
Como complemento a las labores de fomentar la educación en los jóvenes, la refinería de Cartagena realizó un diplomado en Energía Solar Fotovoltaica para 160 personas de las comunidades que habitan en zonas aledañas a sus instalaciones.
Durante el diplomado los participantes tuvieron la oportunidad de comprender la relación que existe entre sus actividades diarias, sus estilos de vida y su cultura, con el consumo de energía.
“El enfoque que tuvo este diplomado hacia nuestra cultura vemos como se entrelaza este conocimiento, con lo que somos y de cómo podemos ayudar con nuestra cultura para ayudar al medioambiente. Hoy con mi diploma tengo una competencia laboral frente a los retos que se tienen como país”, asegura Edison Ortiz Meneses, alumno recién graduado.
La capacitación se desarrolló bajo estrictos protocolos de seguridad, con una intensidad de 136 horas, tiempo en el que se abordaron los módulos energía y cultura; electricidad y mediciones eléctricas; tecnología solar fotovoltaica; instalación y mantenimiento de sistemas fotovoltaicos, y el proyecto final, que consistió en el diseño y elaboración de bancas con material reciclado para los parques de algunas de sus comunidades y la instalación de luminarias con energía solar. Dándole así una aplicación real a los conocimientos aprendidos y dejando huella de estas acciones positivas y que resulten beneficiosos para las comunidades.
Deporte como aliado
La calidad de vida pasa también por la actividad física. La refinería de Cartagena y el Instituto Distrital de Deporte y Recreación, IDER, realizan el Torneo Deportivo Comunal Refinería de Cartagena- IDER, con la participación de las comunidades aledañas a la zona industrial de Momonal. La idea de crear torneos como estos es el de dinamizar y fomentar el deporte, la actividad física y la integración social de las comunidades
Se trata de la unión de esfuerzos y voluntades de la Refinería de los cartageneros en su constructivo relacionamiento con las comunidades de su entorno, y del IDER, como parte de su programa Deporte Social Comunitario, que beneficia a 520 niños y niñas deportistas entre los 10 y 14 años, residentes en 16 sectores de la Localidad III Industrial y de la Bahía.
Los deportistas competirán durante 2 meses y 20 días en seis disciplinas: béisbol, fútbol, fútbol de salón, kickball, ajedrez y atletismo. Entre los escenarios deportivos escogidos para el desarrollo del torneo se encuentran los ubicados en las localidades de Ararca, Santana, Arroz Barato, Membrillal, Albornoz y Pasacaballos.
Y todo este trabajo no es algo que se habla en pasado. Entre 2022 y 2024, la refinería de Cartagena invertirá más de $25.000 millones que aportarán a las estrategias de superación de la pobreza extrema de la ciudad y a los objetivos de desarrollo sostenible.
Y también la refinería de Cartagena es un jalonador de empleo no solo en la región sino para Colombia. En la Refinería se vincularon en el primer semestre de este año 5.960 trabajadores a través de diferentes empresas contratistas. De esa mano de obra son contratados localmente el 95% de la calificada y el 100% de la no calificada.
Con estas acciones, la refinería de Cartagena aporta al mejoramiento de los indicadores de la calidad de vida de los cartageneros y contribuye al cierre de brechas para generar desarrollo sostenible y que la vida comience a cambiar y a ser una transformación pensada desde el bienestar, la educación, el deporte y la cultura.
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