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Un poco de la historia de este plato
El origen de la natilla es desconocido, sin embargo, se sabe que viene de la gastronomía española (aunque algunos manifiestan que se dio a conocer en los conventos europeos) y que es una de las propuestas más relevantes de la culinaria mundial. Hace parte de los postres que se elaboran con lácteos y se prepara con leche, yemas de huevo, azúcar y puede aromatizarse con canela, vainilla o limón. En Colombia se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los platos más representativos de la Navidad y suele combinarse su exquisito sabor con mermeladas de mora, fresa y hasta chocolate.
Gastronomía: Latinoamericana.
Puedes usar un chorrito de agua para que la mora no se queme ni se deshidrate
- Tiempo de preparación: 10 minutos.
- Tiempo de cocción: 10 minutos.
- Porciones: 10.
Ingredientes
- 1 taza de moras
- Endulzante al gusto (1/4 de taza de azúcar o añadir al gusto)
- 1/4 de taza de maicena o fécula de maíz
- 1 cucharadita de zumo de limón
Preparación
Cocina las moras en agua, hasta que se ablanden. Si son frescas 10 minutos máximo, si están congeladas 15 minutos.
Cuando esté lista, agregar limón, azúcar y la maicena disuelta en un 1/4 de taza de agua. Revolver para que no se pegue.
Dependiendo de lo espesa que la quieras, cocina durante 3 a 5 minutos, sin dejar de revolver.
Sirve y disfruta con una clásica natilla. Ver receta para hacer natilla aquí
*Dato de conservación: guarda esta preparación en un frasco de vidrio esterilizado. Deja que se enfríe para su consumo y una vez abierto refrigera, puede durar hasta un mes.
Trucos para que la salsa de mora quede bien espesa
Disuelve la maicena con calma y antes de echarla a la olla, mézclala con un chorrito de agua fría, con este paso evitarás que se hagan grumos.
Dale tiempo a la salsa, déjala unos minutos a fuego bajo, el agua se evapora y así puedes obtener una salsa espesa y al gusto.
Recuerda que el azúcar ayuda a que la salsa quede más espesa y brillante cuando está fría. Si crees que sigue muy aguada, recurre a una pizca más de azúcar.
Si quieres una salsa bien espesa un poquitito de gelatina sin sabor hará el milagro culinario.
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) o al de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧