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Un poco de la historia de este ingrediente
Las papas o tubérculos se dieron en la región Andina, convirtiéndose en unos de los ingredientes favoritos por los conquistadores, luego de que los descubrieran en 1537 en la provincia colombiana de Vélez, y las llevaran a España 13 años después. A lo largo de los años, las papas se han convertido en las protagonistas de diferentes platos del mundo. Se pueden encontrar en preparaciones como el ajiaco, el sancocho, el mondongo y el mute santandereano, entre otros.
Gastronomía: Española.
- Tiempo de preparación: 10 minutos.
- Tiempo de cocción: 10 minutos.
- Porciones: 4.
Ingredientes
- 8 huevos
- 6 papas (patatas) amarillas o papas russet medianas, peladas y cortadas en finas en rodajas
- 1 cebolla blanca, pelada y cortada bien pequeña
- 3/4 de taza de aceite de oliva extra virgen, de buena calidad
- 1 diente de ajo, cortado bien pequeño
- Sal al gusto
Preparación
En una sartén mediana, a temperatura mediana alta, agrega el aceite, las cebollas, la papas, el ajo, la guindilla, un poco de sal y cocina hasta que la papa esté tierna, revolviendo de vez en cuando para que todo se cocine bien.
Mientras, en un bowl, bate los huevos, agrega una pizca de sal y cuando las papas estén listas, escúrrelas y reserva el aceite y descarta la guindilla. Una vez pierdan un poco de calor, agrégalas con las cebollas al envase de los huevos y mezcla suavemente sin romper la papa.
En el mismo sartén que cocinaste las cebollas, añade un poco del aceite que reservaste, calienta a temperatura mediana alta y agrega toda la mezcla, esparciendo bien los huevos y la papa para que se distribuyan bien.
Baja la temperatura a mediana baja y cocina unos 5-7 minutos por el primer lado y luego con la ayuda de un plato plano más grande que el sartén, la volteas y la deslizas para llevarla al sartén nuevamente, con la espátula dale forma si se te parte o se sale un poco de papa y cocina por 4 minutos más por el otro lado. Sirve y disfruta con pan fresco.
En casi todos los países de habla español se conoce este plato. Mi abuela le agregaba plátano maduro y chorizo como cena. Se vale agregarle espinaca, setas y hasta pimientos de piquillo.
El secreto está en no cocinarla demasiado para que quede húmeda y, claro está, en usar los mejores ingredientes: preferiblemente huevos orgánicos, una cebolla fresca y un aceite de oliva de calidad. La simplicidad y la calidad pueden ayudarte a cocinar la mejor tortilla del mundo.
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) o al de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧