Un poco de la historia de este plato
Originario de México, el pan de muerto es una receta típica de la gastronomía que se hace como homenaje al Día de Muertos del país azteca. Se caracteriza porque su preparación contiene harina, levadura, azúcar, mantequilla y en ocasiones se utilizan esencias para darle un toque mágico a este plato. Hace parte de las tradiciones mexicanas y suele ponerse en los altares para recordar a los seres que ya no están en las familias.
Cuenta la historia que en la época precolombina, este reconocido pan, nació producto de los sacrificios humanos, evento que rechazaron los españoles en su momento, transformando esta creación culinaria en un pan con forma de corazón bañado en azúcar de color rojo, que “simulaba la sangre” de las doncellas de estos tiempos. Hoy, nuestra chef mexicana invitada, Viridiana Navarrete, nos trae esta propuesta para llevar a la mesa.
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INGREDIENTES
300 gramos de harina
1/2 cucharadita de canela
12 gramos de levadura
40 ml de leche
40 gramos de azúcar
1/2 cdita de sal
Huevos
115 gramos de mantequilla (temperatura ambiente)
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PREPARACIÓN
En un recipiente mezclar leche tibia, una parte del azúcar y levadura. Reposar de 5 - 10 minutos
En el bowl de la batidora agregar todos los ingredientes secos. Verter levadura, mezclar y agregar los huevos poco a poco.
Agregar la mantequilla y amasar hasta que esté bien lisa. Reposar durante 40 minutos a 1 hora.
Realiza bolitas de 100 gramos. Lo restante lo puedes utilizar para los huesitos y la cabeza que harán parte de de la decoración.
En una bandeja pon papel encerado y deja que repose durante 20 minutos.
Hazle un baño de huevo a tu preparación y hornea por 25 minutos a 350 °F.
Barniza con mantequilla fundida y espolvorea azúcar por encima.
¡Trucos de la abuela!
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