Un poco de la historia de este plato
La primera vez que se preparó oficialmente la pizza fue en Nápoles, Italia, en los años 1,600. Esta preparación era consumida por los napolitanos que pasaban mucho tiempo en la calle. Solían comprar pedazos de pizza y comerla mientras caminaban y conversaban.
El primer restaurante de pizza se llamaba Antica Pizzeria Port’Alba, abierto en el año 1,738 en Nápoles. Hoy en día esta preparación hace parte de la conocida ‘comida casual’ y se puede hacer con un sinfín de ingredientes: dulces o salados.
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INGREDIENTES
900 gramos de harina de trigo
560 mililitros de agua templada
10 gramos de levadura seca
4 cucharaditas de sal
2 cucharaditas de azúcar
2 cucharaditas de aceite de oliva
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PREPARACIÓN
Lo primero que vamos a hacer es activar la levadura. Utiliza los 10 gramos de levadura seca en el agua templada junto con el azúcar. Espera que se active durante 8 - 10 minutos.
Mientras tanto pon la sal junto con la harina en un bowl. Mezcla muy bien. Ahora empieza a agregar la levadura y el aceite. Deja que todo se incorpore.
El proceso de amasado puede tardar 10 minutos. Cuando la masa se despegue del bowl significa que está lista.
Enharina la mesa, trabaja un poquito más la masa para que se forme una bolita, de tal manera que se meta al bowl y crezca.
Ponle al bowl limpio un poquito de aceite para meter la masa, y encima de esta a unas goticas más de de aceite para poner el film (la película plástica) y que no se pegue cuando crezca.
Deja que la masa repose 24 horas a temperatura ambiente. Enharina la mesa donde estás trabajando nuevamente y fíjate cómo creció la masa.
Pon la mesa sobre la harina y vuelve a formar una bolita con ella. Divídela en 4. De esta masa salen aproximadamente salen 8 pizzas mini.
Recuerda que la masa no se puede usar inmediatamente. Déjala descansar una hora. Tápala con un paño limpio luego de formar las bolitas.
¡Trucos de la abuela!
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