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Un poco de la historia de este plato
Estas populares “bolitas de carne” tienen su origen en la Edad Media y su invención se le atribuye a Zirbay un músico y gastrónomo del siglo VII que decidió involucrarlas en sus preparaciones de manera fácil, utilizando condimentos y especias para potencializar su sabor y consumirlas fritas o en salsa. Aunque en su gran mayoría se elaboran con carne de res, también se pueden hacer con pollo, cerdo y ternera. El secreto a la hora de cocinarlas es pasarlas por miga de pan o pan rallado y suelen servirse como plato fuerte en todos los restaurantes del mundo.
En Bolivia se consumen con salsa de ají, fideos o arroz; en Estados Unidos suelen acompañarse con spaghettis, mientras que en Colombia se sirven con frijoles, lentejas, sopas de verduras o arroz. Como dato curioso en Turquía existen más de 80 clases de albóndigas y sus preparaciones son tan variadas, que no se encuentra una receta similar en ninguna parte de este país.
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Gastronomía: Latinoamericana .
Acompaña sabores con una rica mayonesa de cilantro
- Tiempo de preparación: 60 minutos.
- Tiempo de cocción: 30 minutos.
- Porciones: 2.
Ingredientes
- 300 gramos de filete de pechuga
- 1 huevo
- 3 cucharadas de miga de pan
- Sal, orégano y ajo al gusto
- 50 gramos de queso parmesano
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Preparación
Lleva a un procesador de alimentos la pechuga y tritura hasta que este molida.
En un tazón sazona la pechuga con sal, pimienta, ajo, orégano y las espacias que prefieras.
Agrega el huevo y las tres cucharadas de miga de pan. Si sientes que la consistencia aun es muy pegajosa, agrega otra cucharada de miga de pan o 1 cucharada de harina de tu elección.
Lleva el pollo a refrigeración por lo menos 1 hora, así tomará todos los sabores de los condimentos.
Lleva a un plato plano el queso parmesano y esparce.
Retira el pollo de la nevera y empezaremos a formar las albóndigas, para esto te recomiendo humedecer las manos para que no se te pegue el pollo.
Pasa cada albóndiga por el parmesano, buscando cubrir toda la superficie.
Lleva las albondigas a un sartén caliente y sella todas sus caras, hasta que se vean doradas.
Para finalizar agrega 2 cucharadas de agua a la sartén y tapa, de esta manera el vapor que se forma finalizará la cocción y las albondigas quedarán mucho mas jugosas.
Una vez estén listas, emplata ,acompaña con una salsa miel mostaza y ahora si, a disfrutar.
¡Trucos de la abuela!
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧