Desde el pasado 23 de agosto, la Cancillería anunció que cualquier persona puede solicitar un pasaporte con la opción “X” en la categoría “sexo”, con el fin de reconocer que existen las identidades de género no binarias, es decir, quienes no se identifican como hombres ni como mujeres. Sin embargo, el primer pasaporte no binario del país ya había sido expedido en julio, un mes antes de hacer oficial la medida. (Pasaporte no binario: ¿Por qué “X” y no “NB”, como dijo la Corte Constitucional?)
Tonny Gualdron, una persona no binaria de Barranquilla, inició la solicitud para cambiar el componente “sexo” de su pasaporte desde mayo. A principios de este año ya había actualizado su cédula para que correspondiera con su identidad de género no binaria, pero tenía la inquietud de hasta qué punto las bases de datos de la Registraduría y Cancillería estaban alineadas. Además, quería saber si existía algún problema al momento de querer salir del país y pasar por Migración, pues la información de los dos documentos de identidad no coincidía. (La igualdad de género es un objetivo cada vez más lejano: informe de la ONU)
Un amigo de Guadron que trabaja en una organización de derechos humanos le comentó que desde su trabajo se había detectado que no existía un marcador no binario en el pasaporte, por lo que decidió enviar una consulta vía derecho de petición. “Me parecía ilógico que todavía no existiera la opción, porque la sentencia que permite poner en la cédula la categoría NB les daba seis meses a todas las instituciones para crear protocolos. Es más, la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) ya había dicho que la ‘X’ era válida”, cuenta Guadron, quien es físico y magíster en educación y género.
La sentencia histórica a la que él se refiere la logró Dani García, politóloga y travesti, que interpuso una tutela para pedir que su cédula tuviera dijera que su identidad de género es no binaria. La Corte Constitucional le dio la razón y les pidió al Gobierno y la Registraduría poner en marcha un sistema que incluya la categoría no binaria en todos los documentos de identificación, incluido el pasaporte. Las magistradas y los magistrados dieron un plazo de seis meses, pero hasta ahora es que se emite la regulación para el documento internacional y la Registraduría aún no ha regulado el tema. (Dani García Pulgarín: una travesti histórica en Colombia)
En la respuesta que la Cancillería dio al derecho de petición de Gualdron, la entidad afirmó que se encontraba realizando las adecuaciones técnicas necesarias para incluir la partícula “X” en el componente del género de los pasaportes colombianos, en concordancia con las normas expedidas por la OACI. Por eso, “una vez se hayan realizado los cambios necesarios en el sistema, este ente ministerial lo comunicará mediante los canales institucionales correspondientes”, se lee en el documento. (El cambio climático afecta más a las personas LGBTIQ+)
Pasó un mes y, al no haber nueva información disponible sobre su solicitud, elle decidió interponer una tutela solicitando la emisión de un pasaporte que contuviera un marcador “adecuado y correspondiente” al sexo, que consta en su cédula y registro civil de nacimiento. En menos de una semana, la Cancillería se comunicó con Gualdron asegurando que la Dirección de Tecnología del Ministerio de Relaciones Exteriores, así como la empresa Thomas Greg & Sons, encargada de la impresión de las libretas de pasaportes, ya contaban con las actualizaciones correspondientes para expedir pasaportes con las características antes mencionadas.
Así fue como el 24 de julio de 2023 la sede la oficina de pasaportes de la Gobernación del Atlántico expidió el primer pasaporte no binario de Colombia identificado con una “X”, a nombre de Tonny Alberto Gualdron Pacheco. Según se lee en la sentencia de la tutela presentada por Gualdron, este primer pasaporte le permitió a la Cancillería comprobar la efectividad de las nuevas parametrizaciones en los sistemas relacionados con la expedición del documento.
Para Gualdron, el haber presentado la tutela fue lo que permitió acceder finalmente al pasaporte. Si bien dice que fue “una manera de hacer control ciudadano”, señala que el hecho de que la Cancillería emitiera un protocolo públicamente es un avance. Añade que no va a ser eficiente si no hay una capacitación y educación real de los funcionarios públicos frente a que es posible un pasaporte que no sea ni “femenino” o “masculino”. (¿Qué proponen los candidatos a la Alcaldía de Bogotá a favor de la comunidad LGBT?)
“Las barreras institucionales, sociales y económicas llevan a que mucha gente no haga estos cambios, pero a medida que a más personas se informan, se les reconoce y garantiza su derecho a la identidad el camino para que otras lo tengan es más fácil”, opina Gualdron. Asimismo, reconoce que el que todos sus documentos de identificación reflejen su identidad de género es un privilegio al que no todas las personas trans o no binarias pueden acceder.
El Espectador consultó con la Cancillería si en el transcurso de las últimas semanas se habían realizado solicitudes para pasaportes con este nuevo marcador, sin embargo, respondió que aún no cuentan con el dato. A corte de diciembre del año pasado, la Registraduría informó que más de 400 personas han cambiado su género por no binario en el registro civil.