La Fiscalía dice que analiza pruebas que podrían demostrar que capturados aportaron dineros al equipo a través de testaferros. Presidente del club rechaza señalamientos y se muestra dispuesto a mostrar los archivos de la institución.
Revuelo causaron en el club de fútbol Independiente Santa Fe las primeras revelaciones sobre los vínculos de tres de los capturados en la Operación Cuenca del Pacífico, adelantada por la Policía, la Fiscalía y la Agencia de Inmigración de Estados Unidos (ICE). La prueba es que el miércoles mismo su presidente César Pastrana convocó a una reunión extraordinaria para examinar los documentos de conformación del equipo, sus accionistas y el dinero que ha ingresado en los últimos meses.
Aunque el dirigente deportivo rechazó que los detenidos sean los dueños del equipo o tengan relación alguna con el club, la jefe de la Unidad Antinarcóticos de la Fiscalía General de la Nación, Ana Margarita Durán, precisó que no solamente Ricardo Villarraga tiene un hijo jugando en el equipo, sino que Claudio Silva y Luis Caicedo aportaron dineros. Aclaró, sin embargo, que no lo hicieron de manera directa y abierta, sino que todo indica que utilizaron testaferros.
“Si eso fuera cierto, hace 90 días, cuando asumí la presidencia del equipo, no habría encontrado un déficit superior a los $4.000 millones”, insistió César Pastrana, quien agregó que Santa Fe es una sociedad sin ánimo de lucro, vigilada por la Superintendencia de Sociedades, por lo cual espera que los rumores se puedan aclarar lo antes posible, para evitar que las presuntas vinculaciones del club albirrojo con el narcotráfico terminen de agravar la ya complicada situación de la institución cardenal.
Los señalamientos contra el club capitalino surgieron tras la captura de Claudio Javier Silva Otálora y Ricardo Villarraga Franco, detenidos en los últimos días junto a un sujeto identificado como Franklin Gaitán Marentes. Dos meses atrás había sido detenido en Argentina Luis Agustín Caicedo Velandia. Al grupo se le sindica de hacer parte de la más poderosa organización de estupefacientes y lavado de activos detectada durante los últimos 15 años en Colombia.
El nombre de Claudio Javier Silva Otálora resultó relacionado con Independiente Santa Fe cuando la Fiscalía, en abril de 2009, decidió iniciar trámite de extinción de dominio a 118 bienes a su nombre y al de su grupo familiar. La razón: el ente investigador constató que Silva Otálora, de tiempo atrás, obraba como testaferro del capo del norte del Valle, Wilber Varela, alias Jabón. En tal sentido se le abrió investigación por los delitos de testaferrato y enriquecimiento ilícito.
Al relacionar los bienes incautados a Silva Otálora, la mayoría apareció a nombre de su esposa Bertha Janeth Plata Ocampo. Según archivos de la propia corporación deportiva, su hermana Damaris Plata Ocampo, al menos hasta 2007, ejercía como la coordinadora de las escuelas de formación deportiva de Santa Fe. Incluso un vehículo campero 4x4 a su nombre fue incluido dentro de los bienes por incautar, según la Fiscalía General.
En cuanto a Ricardo Villarraga Franco, quien según fuentes judiciales podría ser uno de los principales accionistas del equipo, se sabe que fue director de Policía Judicial del DAS y es una persona muy cercana a quien fuera presidente del equipo hasta febrero de 2007, Luis Eduardo Méndez Bustos. De hecho, fue la persona que lo contactó con un abogado de Miami para que lo defendiera en la causa que se le siguió en Estados Unidos por el delito de obstrucción a la justicia.
En su momento, Villarraga aseguró que sus relaciones con Méndez Bustos, incluso cuando lo visitó en la cárcel en Estados Unidos, nada tenían que ver con el manejo del equipo ni con asuntos referentes a su grupo de accionistas. Es lo que tendrá que aclarar la Fiscalía General de la Nación que, según conoció El Espectador, concentrará sus pesquisas en esclarecer todos los movimientos en el equipo desde marzo de 2002, fecha en la que fue asesinado quien fuera su presidente: César Villegas Arciniegas.
El último nombre es Luis Agustín Caicedo Velandia, de quien sólo existen rumores de que ha aportado dineros al club. Según la Policía, este personaje es la cabeza de una bien organizada banda de narcotraficantes, y los publicitados Daniel El Loco Barrera y los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna son apenas el segundo eslabón de esa empresa delincuencial que es, según las autoridades, de las dimensiones de lo que fueron en su momento los carteles de Medellín y Cali.
La posición oficial del equipo capitalino
Al conocerse los presuntos vínculos de tres de los capturados en la ‘Operación Cuenca del Pacífico’ con las finanzas del club Independiente Santa Fe, las directivas del equipo bogotano expidieron el siguiente comunicado a la opinión pública:
“En relación con las informaciones de prensa publicadas en el día de ayer (miércoles), se permite señalar que las personas mencionadas por la Policía Nacional y la DIJIN como afiliados o accionistas mayoritarios de la Corporación no tienen ningún vínculo con la institución.
La Corporación reitera su disposición absoluta con las autoridades nacionales para que se revise integralmente su composición social y se analice individualmente a cada afiliado y/o accionista de la institución.
La Corporación se permite señalar que la única relación del señor Ricardo Villarraga Franco con la institución es que se trata del padre de uno de los jugadores de la plantilla profesional, que es un deportista proveniente de las Divisiones Menores de Santa Fe”.