Desde 2003, tanto las autoridades colombianas como las ecuatorianas tenían conocimiento de las actividades que Franklin Aisalla, la persona que murió junto a Raúl Reyes el pasado primero de marzo, cumplía en el vecino país apoyo a la guerrilla de las Farc. El resultado de esas pesquisas conjuntas entre ambos Estados es la prueba con la que el gobierno Uribe busca ponerle punto final a la discusión sobre las razones por las cuales un ciudadano ecuatoriano perdió la vida en la acción militar en que cayó abatido el segundo hombre de las Farc.
En un documento que contiene un detallado organigrama, abundante material fotográfico, copia de varios correos electrónicos, reportes sobre los seguimientos a los involucrados e informes sobre la estructura logística y estratégica de las Farc en Ecuador, el Gobierno pretende que la Organización de Estados Americanos (OEA) tenga todos los elementos de juicio en la investigación que adelanta sobre lo sucedido en la zona fronteriza el primero de marzo. Un material que fue suministrado por los organismos de inteligencia del Estado y que ya fue entregado a la OEA.
El propio presidente Uribe anunció esta semana desde Barranquilla el envío de esta información tanto a la OEA como al gobierno ecuatoriano, y la importancia de los documentos la ratificó el comandante del Ejército, general Mario Montoya, cuando afirmó: “Nosotros, que lo seguimos, que lo tuvimos cara a cara, que vimos al hombre, que lo grabamos y le hicimos los videos, no tenemos ninguna duda”. El pasado jueves, el ministro de Defensa de Ecuador, Wellington Sandoval, reconoció que entre 2003 y 2005, efectivamente Franklin Aisalla fue investigado por sus relaciones con las Farc.
El Espectador tuvo acceso al fólder preparado por las autoridades colombianas y en él se incluyen los detalles del seguimiento al jefe guerrillero Simón Trinidad en Ecuador, antes de su captura en enero de 2004, circunstancia que inicialmente logró establecer cómo las Farc tenían una bien estructurada red de colaboradores en Ecuador que incluía catedráticos universitarios, periodistas, líderes de algunos sindicatos y organizaciones no gubernamentales, encargados del trámite de visas y documentos falsos y un coordinador logístico, el propio Franklin Aisalla.
Aunque la estrecha colaboración de las autoridades ecuatorianas cambió después de la caída del presidente Lucio Gutiérrez en abril de 2005, el material recaudado ya ofrecía importantes conclusiones, no sólo sobre las conexiones de las Farc en el vecino país sino de la conformación del frente internacional de la guerrilla y sus nexos en Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil, Argentina o Chile. Dicha información dejó al descubierto la identidad de una mujer llamada Nubia Calderón, conocida con el alias de Esperanza, contacto clave de las Farc en el vecino país.
Los seguimientos a Nubia Calderón permitieron registrar sus encuentros con el llamado canciller de las Farc, Rodrigo Granda, con la familia de Raúl Reyes en Ecuador, con la actual asambleísta María Augusta Calle, con varios dirigentes del Movimiento Revolucionario Tupac Amarú (MRTA) del Perú, con Francisco Antonio Cadena Collazos, conocido como el Cura Camilo y con el propio Franklin Aisalla. Tales nexos permitieron establecer que Nubia Calderón era la encargada de coordinar actividades de las Farc en la zona fronteriza colombo-ecuatoriana.
Según manifestó esta semana el ministro de Defensa de Ecuador, desde el año 2005 el proceso de seguimiento a Franklin Aisalla pasó a manos de la Policía. La documentación aportada por el Gobierno colombiano a la OEA ratifica que, efectivamente, durante todo el año 2005, tanto las autoridades colombianas como sus homólogas de Ecuador conocieron estratégicos correos electrónicos entre Franklin Aisalla, conocido también como Franklin Pomelia o Lucho y el segundo hombre de las Farc Raúl Reyes. Esta información aportó nuevas luces sobre la gestión de las Farc en el vecino país.
Por ejemplo, en julio de 2005, Lucho recibió un correo de Raúl Reyes en el que le advertía tener mucho cuidado, porque la confianza los podía afectar seriamente y que había que esperar hasta agosto para establecer si era posible abrir opciones de recibir a periodistas amigos. Semanas después vuelve a recibir otro correo en el cual insiste en que es preferible ir despacio con las citas, porque la vida transcurre en medio de grandes contingentes de tropas enemigas, apoyadas por flotillas de aviones y de helicópteros lanzando bombas por todas partes. (Ver más correos en recuadros).
Pero el hecho que tuvo en alerta a las autoridades de los dos países ocurrió en septiembre de 2005 cuando a través de los correos electrónicos entre Lucho y Raúl Reyes se advirtió que en la primera semana de octubre se iba a realizar un desplazamiento de diferentes personas de Ecuador hacia el campamento de Raúl Reyes, ubicado en zona fronteriza. La movilización se iba a iniciar en la zona de Lago Agrio, tomando la vía de Cantagallo y parando en La Gabarra, sobre el río San Miguel, donde la guerrilla debía recoger a la gente que iba para el campamento.
La permanente comunicación da cuenta de cómo Lucho le informa a Raúl Reyes de los movimientos que va teniendo la política en Ecuador y de cómo funcionarios del gobierno de Alfredo Palacios se van pronunciando sobre el conflicto colombiano. Además las conversaciones vía correo electrónico dejan advertir entrevistas con periodistas internacionales y coordinaciones para envío de dineros a fin de cubrir necesidades personales de algunos colaboradores de la organización en el territorio ecuatoriano.
En medio de la documentación salen a relucir varios personajes identificados por sus alias. La Dama de las Camelias, Carlos El Pirata, Pablo, Karen, La Médica, Juliana, El Calvito o Rubén. Según las autoridades colombianas, todos son colaboradores de las Farc en Ecuador, Perú y Bolivia. Y por eso se confía en que las autoridades ecuatorianas, más allá de las diferencias diplomáticas entre los dos países, ayuden a aclarar si pueden ser parte de la red de integrantes de las Farc en Ecuador o si pertenecen al frente internacional de la organización en distintos países de América Latina.
A corto plazo, el tema de la operación militar en que cayó Raúl Reyes pasa por dos escenarios: la OEA, que tendrá que aportar las conclusiones de la investigación que viene adelantando, y el propio gobierno de Ecuador, que ha venido descubriendo nuevos detalles de la acción como, por ejemplo, la presencia en el sitio de una delegación de estudiantes universitarios de México. Además, hasta ahora, aparte de las víctimas mexicanas y de la evidencia del cadáver de Franklin Aisalla, no está claro quiénes fueron los cerca de veinte muertos del primero de marzo. ¿Habrá más ecuatorianos? Muchos enigmas aún están por resolverse.
LOS CORREOS ELECTRÓNICOS
De Aisalla a Reyes
ABRIL 24 DE 2005: El mensaje señala que todo está bien por la caída de Lucio Gutiérrez. En la comunicación, alías Lucho dice que la Presidencia de Ecuador quedó en manos de Alfredo Palacios, dice que es una persona más de izquierda e indica a su interlocutor que luego le enviará una síntesis con lo sucedido.
MAYO 6 DE 2005: En este correo hablan de una cita entre Reyes con un periodista a través de alias Carlos El Pirata. En el correo explican que saldrán un martes en la mañana y que descansarán en el río. Posteriormente relatan pormenores del viaje. Hablan también de la campaña electoral por la constituyente en Ecuador.
Junio 16 de 2005: Hacen referencia al Día del Padre y se felicitan. A continuación explican seis labores a desarrollar, entre ellas, el trámite de unas visas, la salida de algunos pacientes, las fallas en unos correos electrónicos entre miembros de la organización y finiquitan la fecha y horarios de algunos viajes.
Agosto 24 de 2005: En la comunicación entre alias Lucho y Raúl Reyes, se habla de una integrante del grupo armado ilegal a la que le hicieron una cirugía en el hombro. Hablan de su estado general de salud y de los nuevos exámenes que le deben hacer en razón a que puede tener un cáncer de seno.
Otros correos
Septiembre 26 de 2005: Alias Lucho recibe un correo de alguien identificado como Darío, en donde le informa sobre una empresa en donde encontraron cerca de mil kilos de cal, utilizada para lavar las vísceras de las reses, pero según el correo electrónico le informan a Lucho que se dice que es cocaína.
Septiembre 27 de 2005: Es un correo que alias Raúl le envía a Juliana. Allí le comenta que debe volar a una sede en Puerto Asís. Le advierte que allí hay bastante tropa e inteligencia, al igual que en todo el departamento del Putumayo. Le dice que cruce el río, pase a Puerto Vega y luego se encuentren en Pueblo Nuevo.
Octubre 5 de 2005: Darío le escribe a Carlos, Pablo y Lucho. Comentan que son muy acertadas las declaraciones del general Jarrín de Ecuador, quién dijo a la prensa, que su país se mantiene neutral en el conflicto colombiano. Dicen en el correo que este hecho los obliga a corresponderle política y diplomáticamente a Ecuador.
Agosto 17 de 2005: Alias Raúl le escribe a Juliana y recalca su molestia con el tema de la reelección. Dice Raúl que se hace con mentiras. Luego le habla del canje humanitario y le comenta sobre un comunicado de las Farc. Argumenta que el Gobierno quiso engañar a la comunidad internacional y a los familiares de los secuestrados.