Según los investigadores: “Ayudaba en hacer los cambios contables para DMG y ayudaba en el ocultamiento de los fondos lavados. Pabón Castro también estuvo involucrada en la apertura por parte de Murcia Guzmán de la cuenta bancaria en Merrill Lynch en marzo de 2008”.
Desde junio del año pasado, organismos de inteligencia en coordinación con las autoridades de Estados Unidos radicadas en Colombia, entre ellas la DEA, empezaron a hacer seguimiento a quien en la práctica se encargó de crear la infraestructura legal de sociedades no sólo en Estados Unidos, sino en Panamá, Ecuador, Venezuela y España.
Sin embargo, los seguimientos y los testimonios entregados a las autoridades americanas a través de la Embajada de Estados Unidos en Colombia, entre ellos, el de el ex director de la DIAN, Carlos Espinosa, a quién había contratado Pabón para revisar varios asuntos tributarios y contables de las empresas de DMG, también hacen parte del dossier que maneja la justicia norteamericana.
De hecho, a finales del año pasado, la abogada Pabón fue requerida por funcionarios de la Embajada para que explicara varios movimientos financieros propios y de la comercializadora DMG.
El pasado 11 de febrero Pabón fue condenada en Colombia a pagar 53 meses de cárcel por el delito de lavado de activos. La abogada reconoció que coordinó una estrategia legal y financiera que pretendió blindar la firma a pesar de que ésta se alimentaba de recursos que captaba de manera abiertamente ilegal.
El día de la sentencia, Pabón Castro también reconoció haber colaborado en la creación de empresas fachada para introducir dineros en el sistema financiero y que se prestó para hacer circular cinco millones de dólares de la firma.