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El 20 de diciembre de 2010, la Asamblea General de la ONU declaró el 30 de agosto como el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. En la conmemoración de esta fecha, el pasado 30 de agosto, el canciller Álvaro Leyva Durán, después de un minuto de silencio en homenaje a las víctimas, firmó el documento mediante el cual Colombia acepta la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada para recibir y examinar comunicaciones individuales e interestatales.
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De esta manera, las personas bajo la jurisdicción del Estado colombiano podrán presentar al Comité comunicaciones en las que aleguen violaciones de la Convención internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, por ejemplo, por falta de investigaciones exhaustivas e imparciales o por el incumplimiento de la obligación de buscar a las personas desaparecidas. Igualmente, Colombia podrá denunciar ante el Comité a Estados parte de la Convención que no cumplan con las obligaciones consagradas en esta y responder las denuncias que presentaren otros Estados parte.
En un país donde miles y miles de vidas han quedado en el limbo por causa de la práctica abominable de la desaparición forzada, fortalecer los mecanismos internacionales de protección es sin duda una acertada decisión, con importantes significados.
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Es un merecido reconocimiento a la dedicación incansable de las víctimas de desaparición forzada -y sus organizaciones- a la búsqueda de sus seres queridos y a la eliminación de la impunidad de esta conducta atroz; demuestra el compromiso del gobierno del presidente Gustavo Petro con la protección internacional de los derechos humanos; refleja una actitud de apertura democrática al escrutinio de los órganos internacionales de derechos humanos y muestra una disposición de cooperación con estos órganos, que enhorabuena sustituye la actitud desconfiada y en ocasiones hostil que había primado hasta ahora.
La aceptación de la competencia del Comité les permitirá a las víctimas de desaparición forzada en Colombia contar con la protección que brinda el mecanismo de comunicaciones individuales, además de la que ya tienen bajo las acciones urgentes y la participación en los diálogos constructivos del Comité con Colombia.
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La decisión del pasado 30 de agosto y el retiro de Colombia del Consenso de Ginebra son pasos significativos hacia la universalización de la protección internacional. Tengo confianza en que este gobierno continuará pronto la ruta iniciada, con decisiones sobre asuntos que no han sido atendidos por anteriores gobiernos, como i) otorgar anuencia a la solicitud de visita al país del Comité contra la Desaparición Forzada, ii) ratificar el Protocolo Adicional a la Convención contra la tortura, para que el Subcomité para la Prevención de la Tortura pueda visitar Colombia y cooperar con la política del gobierno de hacer prevalecer la dignidad en los centros de detención, iii) retirar la declaración de no aceptación de la competencia del Comité para la eliminación de la discriminación contra las mujeres para visitar el país, vi) aceptar la competencia de otros comités de Naciones Unidas (para la eliminación de la discriminación racial, contra la tortura, de derechos económicos, sociales y culturales, de los derechos del niño, sobre los derechos de las personas con discapacidad) para tramitar comunicaciones individuales e interestatales.
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