Así fue el controvertido ascenso del comandante del Ejército, Nicacio Martínez

El alto oficial recibió su ascenso oficialmente este viernes luego de que fuera aprobado en el Congreso. El presidente Iván Duque le concedió el grado de "general", con los cuatro soles que simbolizan el cargo.

Redacción Judicial
08 de junio de 2019 - 07:06 p. m.
Desde enero de este año, la organización internacional Human Rights Watch (HRW) alertó que el general Martínez estaría vinculado con los “falsos positivos”, pero el Ejército señala que no está siendo investigado.  / Mauricio Alvarado - El Espectador
Desde enero de este año, la organización internacional Human Rights Watch (HRW) alertó que el general Martínez estaría vinculado con los “falsos positivos”, pero el Ejército señala que no está siendo investigado. / Mauricio Alvarado - El Espectador

Luego de que la plenaria del Senado aprobara el ascenso del comandante del Ejército Nicacio Martínez el pasado miércoles, ayer el alto uniformado fue promocionado oficialmente a general de cuatro soles, un grado que se introdujo apenas hace diez años en la institución castrense. Sin embargo, esa decisión de la cámara alta se hizo en medio de un ambiente de cuestionamientos hacia Martínez por su posible vinculación con ejecuciones extrajudiciales o “falsos positivos” mientras este era coronel de la décima brigada del Ejército, hace casi 14 años.

::Senado aprobó ascenso de comandante del Ejército, Nicacio Martínez::

En la Escuela Militar General José María Córdova se llevó a cabo la ceremonia, que llevaba planeándose varias semanas, así el ascenso apenas hubiera sido aprobado el pasado miércoles. Los cadetes le dieron la bienvenida al presidente Iván Duque y a la cúpula militar con una marcha de “honores a la bandera de guerra” y al “dios de los ejércitos”. El presidente entró en compañía del ministro de Defensa, Guillermo Botero, del director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa, y de los militares que ascendían en el grado de general. Entre ellos estaban Martínez Espinel, el comandante de las Fuerzas Armadas y el general Luis Fernando Navarro.

En el camino a su asiento, Duque, el ministro Botero y el general Navarro saludaron a los periodistas. Martínez Espinel subió las escaleras sin musitar palabra y mirando al suelo, mientras sonaban los clics de las cámaras que se posaban sobre él. Desde hace unas semanas, el general está en el ojo del huracán por las investigaciones periodísticas y denuncias de organizaciones no gubernamentales por su presunta responsabilidad en ejecuciones extrajudiciales. El senador ponente del ascenso de Martínez, Jaime Durán, del partido Liberal, señaló entre semana que la promoción del general “permitirá generar más seguridad en el fortalecimiento de la convivencia ciudadana y respeto a las instituciones, en especial de nuestra democracia”.

::Perfil de los nuevos altos mandos de las Fuerzas Armadas::

Sin mucha referencia a los cuestionamientos de Martínez, Duque felicitó su cúpula militar, que no está entregada a “presiones políticas” como en “otras épocas”. Al general Martínez lo llamaron de segundo. “Se concede el grado de mayor general al comandante general del Ejército, Nicacio de Jesús Martínez Espinel”, dijo una voz por los parlantes y la multitud —militares, familiares y políticos— aplaudieron y gritaron: “¡bravo!”. La celebración de su ascenso se sintió más que la del resto, que solo recibieron tímidos aplausos. Duque se acercó a Martínez y le puso una insignia en el pecho mientras otros dos militares le asistían poniendo una insignia en cada hombro.

::Ascensos en el Senado, prueba de fuego para el comandante del Ejército::

Desde enero de este año, la organización internacional Human Rights Watch (HRW) alertó que Martínez estaría vinculado con los “falsos positivos”. La organización aseguró que mientras el general fue el segundo comandante de la Décima Brigada Blindada, entre octubre de 2004 y enero de 2006, ocurrieron 23 ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados de esa brigada. En ese contexto, la organización presentó un documento, firmado por Martínez Espinel, que certifica el pago de $1 millón a un informante que habría proporcionado información que supuestamente permitió lograr “excelentes resultados” en dos operaciones militares.

En unas de esas operaciones, según HRW, los soldados reportaron que habían muerto dos personas, un hombre y una mujer, sin identificar, quienes supuestamente pertenecían al Frente 59 de la extinta Farc. Sin embargo, con base en sentencias judiciales, la organización manifestó que las personas asesinadas fueron Hermes Enrique Carrillo Arias, un civil que pertenecía a una comunidad indígena, y Nohemí Esther Pacheco Zabata, una niña indígena de 13 años. En 2011, un tribunal condenó a dos soldados y un exparamilitar por estos homicidios, y en 2013 el Tribunal Superior de Bogotá le pidió a la Fiscalía que investigara “la posible conducta por omisión de controles en que hayan podido incurrir los superiores”.

Además, HRW identificó otras inconsistencias en documentos firmados por Martínez Espinel que, supuestamente, certifican pagos realizados a informantes que habrían permitido que soldados de la Décima Brigada Blindada mataran a tropas enemigas. Entre ellos se encuentran cuatro documentos en el que la Fiscalía determinó que los nombres y números de cédula de los presuntos informantes no coincidían, y dos documentos donde se certifican pagos a informantes, pero las fechas de las presuntas operaciones “no tienen sentido”.

A esto se suma la investigación del periodista de The New York Times, Nicholas Casey. El artículo señala que en las altas esferas del Ejército se habría pedido a los comandantes “duplicar las cifras” de resultados y operaciones. El periódico estadounidense, que revisó las órdenes y habló con tres altos rangos, aseguró que “las nuevas órdenes han generado incomodidad entre los militares”, por recordar el llamado “body-counting”, mecanismo que terminó desatando el escándalo de las ejecuciones extrajudiciales, también llamadas falsos positivos.

“Los oficiales dijeron que los soldados colombianos vuelven a estar bajo una intensa presión y que este año ha comenzado a surgir un patrón de asesinatos sospechosos y encubrimientos. En una reunión relatada por uno de los oficiales, un general ordenó a los comandantes ‘hacer lo que sea’ para mejorar sus resultados, incluso si eso significaba ‘aliarse’ con grupos criminales armados para obtener información sobre objetivos”, se lee en el artículo del diario estadounidense.

Los documentos que sustentaban la información del New York Times fueron firmados por el general Martínez, lo que revivió la polémica. Aunque al comienzo en las fuerzas militares negaron que existieran directrices como las que señalaba el artículo, posteriormente anunciaron que retirarían esas órdenes internas. Luego vinieron Associated Press y El País, de España, con informaciones que vincularían a Martínez Espinel como posible protagonista de gravísimas violaciones de derechos humanos.

::Nuevas pruebas que involucrarían a general Nicacio Martínez con falsos positivos::

Sin embargo, estas investigaciones fueron desestimadas en el Senado que aprobó su cuarto sol a sus hombros. "El 29 de octubre de 2008, cuando fungía como presidente separé a altos oficiales de las Fuerzas Armadas, porque no aplicaban rigurosamente los manuales operativos y podían incurrir en falsos positivos. Nicacio Martínez no aparecía en esa lista que me pasó el Ministerio de Defensa en su momento", señaló el senador Álvaro Uribe en el debate.

::"General Martínez nunca ha dado explicaciones a la justicia”: José Miguel Vivanco::

Por su parte, en las Fuerzas Armadas no dudan de la integridad de Martínez y fuentes del Ejército le dijeron a este diario que, cuando se van a aprobar ascensos, siempre hay revuelo porque es un tema político. El Ejército ha asegurado una y otra vez ante los cuestionamientos de una manera similar: “El comandante del Ejército no tiene investigación, sanción o impedimento alguno por parte de Fiscalía, Procuraduría, Justicia Penal Militar ni Justicia Especial para la Paz por temas relacionados con derechos humanos que le impida ejercer cargos públicos”

::Procuraduría abrirá indagación preliminar contra Nicacio Martínez:: 

Por Redacción Judicial

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