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En las últimas horas se conoció la orden de deportación en contra del exdirector de inteligencia del DAS, Enrique Alberto Ariza Rivas, quien actualmente enfrenta un proceso penal en Colombia por su presunta responsabildad en los hechos que rodearon los seguimientos a la periodista Claudia Julieta Duque.
Ariza Rivas, quien en diferentes ocasiones ha manifestado su desinterés para hacerse presente en el juicio, fue capturado por las autoridades de Estados Unidos. (Ver Los prófugos del DAS en el proceso por tortura psicológica contra la periodista Claudia Julieta Duque)
Por medio de un comunicado la periodista aseguró que "según información proporcionada por la Fiscalía General, Enrique Ariza Rivas estaría detenido desde el 30 de marzo en Estados Unidos, fecha en que se notificó en sede judicial (Tribunal de Inmigración) el fallo en su contra.
La defensa de Duque solicitará que con esta acción el exdirector de inteligencia sea presentado ante el juez segundo especializado de Bogotá para que se adelante el proceso por el delito de tortura psicológica.
El exfuncionario del organismo de inteligencia ya fue sentenciado a ocho años de priisón por su responsabildiad en los delitos de concierto para delinquir agravado, violación ilícita de comunicaciones y utilización ilícita de equipos transmisores y receptores por el escándalo de las "chuzadas".
Por la tortura psicológica contra Duque son procesados actualmente el exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez -quien también fue acusado por las chuzadas del DAS, el crimen de Jaime Garzón y secuestro de Piedad Córdoba- y el exdirector de inteligencia del DAS, Gian Carlo Auqué De Silvestri, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
Según la investigación de la Fiscalía, el grupo G-3 del DAS se conformó para adelantar seguimientos e interceptaciones ilegales a un grupo predeterminado de personas que fueron catalogadas como "objetivos" por parte de altos funciones de la Presidencia de la República y las directivas del DAS en el año 2007.
En el caso de Duque la información obtenida por el DAS fue utilizada para amenazarla y atacarla. Por medio de llamadas anónimas la periodista fue presionada para que dejara de hacer revelaciones periodísiticas.