La Fiscalía General de la Nación le cerró las puertas a la solicitud de la exconsejera presidencial para las Regiones, Sandra Liliana Ortiz Nova, de suscribir un principio de oportunidad que le diera inmunidad penal total a cambio de su colaboración con la justicia respecto al caso de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). El ente investigador, luego de escuchar sus declaraciones, concluyó que sus aportes fueron confusos, contradictorios y sin sustentación alguna.
Son varios los acercamientos que ha tenido la Fiscalía con los implicados en el desfalco, y uno de ellos, reconoció la entidad, ha sido con la exfuncionaria que actualmente se encuentra detenida en la Estación Carabineros, en Bogotá. Sin embargo, aclaró el ente investigador, no hay hasta el momento una negociación formal que involucre a la exconsejera para las Regiones, pese a que se ha sentado en repetidas ocasiones con los fiscales del caso para exponer lo que sabe del entramado.
No obstante, para la fiscalía novena delegada ante la Corte Suprema de Justicia, que lleva el expediente, los aportes de la exfuncionaria son vacíos y no ha soportado sus afirmaciones con evidencias objetivas concretas. Además, la Fiscalía dejó en claro que también rechazó la solicitud de inmunidad total en favor de Ortiz debido a la gravedad de los delitos por los que fue imputada: lavado de activos y tráfico de influencias.
Ante este panorama, precisó la Fiscalía, la procesada manifestó su intención de hacer pública la información que dice conocer sobre el entramado de la Ungrd y también señaló que dará a conocer los términos de sus acercamientos con el ente investigador. Esto “lo hace hace bajo su responsabilidad y sin que ello comprometa a la Fiscalía en el marco de la justicia premial”, recalcó la entidad a través de un comunicado de prensa.
En palabras de una fuente conocedora del caso, “la puerta para una negociación no se cierra del todo, pero inmunidad total está muy claro que no habrá. Se podría revisar un principio parcial o un preacuerdo nuevamente, siempre y cuando su colaboración sea sustentada”. La exfuncionaria, de hecho, ya estaría hablando en algunos medios de comunicación sobre supuestos hechos que rodean la corrupción en la Ungrd, pero sin pruebas que soporten sus afirmaciones.
Sandra Liliana Ortiz Nova, la más alta ficha del gobierno de Gustavo Petro en ir a prisión por el entramado corrupto de la Ungrd, está ad portas de ser acusada e ir a juicio por su presunta participación en el desfalco. Las investigaciones de la Fiscalía la señalan de ser uno de los cerebros que fraguó la entrega de sobornos por $3.000 millones para el expresidente del Senado, Iván Name Vásquez, con el fin de acelerar los trámites de los proyectos del Ejecutivo en el Congreso.
Tanto Name como Ortiz pertenecen al partido Alianza Verde y se conocen hace varios años. De acuerdo con los testimonios de Olmedo López Martínez, exdirector de la Ungrd, y Sneyder Pinilla Álvarez, exsubdirector para el Manejo de Desastres de la misma entidad, y condenado por su participación en el esquema de corrupción, Ortiz se encargó de cuadrar el soborno para el senador Name. De hecho, el expresidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle Aguas, también habría recibido una coima de $1.000 millones para el mismo fin, pero este, al parecer, fue entregado al legislador por parte de Pinilla en Montería (Córdoba).
El pasado 23 de enero, la exfuncionaria del gobierno Petro aseguró, en entrevista con Noticias Caracol, que tiene mucho por contar sobre el entramado de corrupción, pero no tiene medidas de seguridad para hacerlo: “Hay una verdad que le quiero contar al país, pero no tengo las garantías”. Así mismo, aseguró al noticiero que ha sido víctima de dos atentados por parte “de gente muy poderosa”; hechos que ya denunció ante las autoridades. También aseguró que ella solo recibía órdenes de Carlos Ramón González, otro de sus copartidarios y exdirector del Departamento Administrativo para la Presidencia (Dapre), quien también se encuentra bajo la lupa de la Fiscalía por sus constantes menciones en el entramado.
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