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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció que estudiará el caso en el cual se investiga la desaparición forzada de los defensores de derechos humanos Ángel Quintero y Claudia Monsalve, quienes al parecer fueron secuestrados y desaparecidos por grupos paramilitares y la fuerza pública en Medellín en octubre del 2000. Por estos hechos se investiga al general (r) Mauricio Santoyo, quien se desempeñaba como comandante del Gaula, seccional Medellín, en esa época.
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Los familiares de las víctimas habían presentado la solicitud a la CIDH desde el 2012, manifestando que funcionarios del Gaula de Medellín habrían interceptado ilegalmente a los dos desaparecidos. Igualmente, sostuvieron que la Fiscalía, a pesar de tener las pruebas y testimonios, demoró más de cinco años en relacionar a Santoyo con la investigación.
Además, las familias aseguran que han recibido amenazas y se han exiliado sin una reparación por parte del Estado. Otra de las razones para la petición que aceptó la CIDH, es que el expediente pasó de la Fiscalía a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), pero que el caso aun no ha sido priorizado, razón por la cual, según manifiestan, gastaron ya todos los recursos legales en Colombia y se tuvo que acudir al tribunal internacional.
Ángel José Quintero Mesa y Claudia Patricia Monsalve Pulgarín, quienes se desempeñaban como activistas y defensores de derechos humanos, en la Asociación de Familiares Detenidos Desaparecidos (ASFADDES), fueron retenidos por hombres armados en el cruce de la Carrera Bolívar con la Calle Amador en el centro de Medellín. Al momento de su desaparición forzada, las víctimas adelantaban labores de denuncia y búsqueda de personas no localizadas, al parecer víctimas de grupos paramilitares y agentes de la fuerza pública.
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Según investigaciones adelantadas contra el general (r), este habría ordenado interceptaciones ilegales contra los defensores de derechos humanos, cuando se desempeñaba como comandante del Gaula en Medellín. Igualmente, algunos miembros del grupo paramilitar La Terraza manifestaron recibir ordenes de Santoyo para actuar en contra de Ángel Quintero y Claudia Monsalve a quienes, según expresaron, tildaba de guerrilleros.
Mauricio Santoyo, quien fue jefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe Vélez, se encuentra detenido en Colombia después de volver en 2019 de Estados Unidos, país donde cumplió una condena de ocho años por narcotráfico en colaboración con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). El general (r) se encuentra detenido en el centro carcelario La Picota de Bogotá, mientras avanzan las investigaciones en su contra.
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Aparte de la investigación por desaparición forzada, a Santoyo también se le investiga lavado de activos, enriquecimiento ilícito y por la presunta desviación de las pesquisas por el asesinato del periodista Jaime Garzón, ocurrido en agosto de 1999. En 2016, la Fiscalía aseguró que Santoyo promovió el secuestro de dos sicarios del caso Garzón para entregárselos a Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna, y así evitar que hablaran. Es decir, ayudó a la desaparición de dos fichas claves en el entramado, pues en su momento el DAS concertó capturas de personas que nada tuvieron que ver.