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La Policía de Colombia, a través de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (anteriormente Esmad), desplegó un operativo de seguridad en Caucasia, Antioquia, para desbloquear las principales vías cerradas como forma de protesta por los mineros de la región. Según esta institución, se ha logrado abrir el paso a través del diálogo y la disertación. La comunidad de la zona lleva más de una semana protestando por lo que denominan como una estigmatización por parte de la Fuerza Pública.
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Todo comenzó el pasado 2 de marzo, cuando mineros de Antioquia y Córdoba se declararon en paro por el retorno de operativos policiales contra esta actividad. Un día antes, la Fuerza Pública, a orden del ministerio de Defensa, había dinamitado nueve dragas empleadas para la explotación minera, principalmente de oro. Lo anterior causó una gran movilización de toda la cadena de personas que sobreviven de cuenta de esta actividad. Aunque se ha abierto la posibilidad del diálogo con voceros del paro, todavía no hay muchos avances.
El miércoles el presidente Gustavo Petro envió una comisión con cinco viceministros (de las carteras del Interior, Defensa, Minas y Energía, Medio Ambiente, así como el Departamento Nacional de Planeación), y un equipo de expertos, para dialogar con los representantes del paro. Para el Gobierno, la destrucción de las dagas, implica quitarle un generador de recursos a organizaciones armadas, mientras que, para los mineros, implica el cierre definitivo de sus lugares de trabajo, su forma de subsistencia. Sin embargo, los manifestantes consideraron que no hay garantías para realizar un diálogo, por lo que exigieron la presencia de los ministros.
(En contexto: Representantes del paro minero se levantaron de la mesa de negociación)
Ante la persistencia de los bloqueos que se sumaron ayer en zonas como Buriticá, el ministro de Interior, Alfonso Prada, dijo que “mientras persistan los bloqueos, la posibilidad de que nosotros regresemos a la mesa es nula”, y anunció, además que aceptaron una mediación de la iglesia católica que tendrá reunión próximamente. Según Prada, los bloqueos han impedido el transporte de alimentos y han desabastecido a la comunidad, generado un desabastecimiento de alimentos y medicamentos en esta zona del país, así como la dificultad del paso de vehículos de emergencias y el cierre de comercios.
Por su parte, el Gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, afirmó que “la devastación ambiental en Bajo Cauca es inaceptable e insostenible”, refiriéndose a los daños medioambientales causados por la extracción minera de oro; y que esta coyuntura debe servir para buscar una solución estructural al impacto de la minería ilegal en territorio. “Proponemos una ecominería que proteja la vida, el empleo y la naturaleza”, añadió el mandatario.
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