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Los municipios de Betéitiva, Busbanzá, Iza, Floresta y Sativasur tienen dos cosas en común: todos son del departamento de Boyacá y, además, desde hace casi dos décadas no se ha registrado un solo caso por homicidio en sus respectivas comunidades. Esa es una de las estadísticas que encontró la Dirección de Seguridad de la Policía, a través de un informe conocido por El Espectador sobre la reducción de tal delito en los 1.103 municipios que forman parte de Colombia, según el recuento oficial del DANE. De acuerdo con la Fuerza Pública, en 340 localidades no se han presentado homicidios durante 2020, lo que corresponde a la cifra más alta en los últimos 17 años.
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La Policía encontró que, a pocos días de que termine 2020, hubo una reducción del 13,8 % en homicidios en comparación con 2019, dado que el año pasado 293 municipios registraron tal crimen dentro de sus balances. De acuerdo con el Inpec, se trata de la conducta punible por la cual más internos pagan condena en los establecimientos carcelarios: alrededor de 28 mil personas, de una población total de 120 mil. Por otro lado, la Policía asegura que cierra la década con números positivos, pues desde 2010 en 27 municipios en los departamentos de Meta, Boyacá, Santander, Putumayo y Cundinamarca, no se presentaron homicidios.
“Generar más municipios seguros representó, durante 2020, la tasa anual más baja en los últimos 46 años. A la fecha se presentan 23,8 hechos de esa naturaleza por cada 100 mil habitantes en Colombia”, le dijo a este diario el general Jorge Luis Vargas, director de Seguridad Ciudadana de la Policía. Es un avance, sin embargo, si se contrastan esos números con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el ponderado nacional supere el doble dígito no es motivo de orgullo: en países de Europa la tasa es solo del 3,8 por cada 100 mil habitantes. Incluso, la segunda zona en el escalafón, África, registra la mitad del promedio que hoy en día se presenta en Colombia.
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“La gran noticia para Colombia es que tenemos la tasa más baja en las últimas cuatro décadas. La lucha es para bajarla cada día más, ese es el propósito de todos los diseños en términos de seguridad y convivencia. Queremos que haya más tolerancia, más respeto entre personas y cada vez menos riñas. Esperemos que algún día Colombia esté como los países de Europa”, agregó el general Vargas. Según el reciente informe, durante el presente año la institución logró más de 31 mil “mediaciones”, procedimientos en los que uniformados habrían resuelto conflictos de convivencia que, según el director, hubiesen tenido como consecuencia muertes y violencia ciudadana. Asimismo, se capturaron a 4.675 personas por homicidio y a 11.226 por lesiones personales.
En contraposición con los resultados de la Fuerza Pública, el director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, Néstor Rosania, asegura que comparar 2019 y 2020 puede resultar engañoso para el ciudadano, pues se trata de períodos enmarcados en contextos totalmente distintos. “Hay un efecto globo que se presentó desde marzo y, por lo tanto, muchos indicadores se han deformado. Gran parte del año estuvimos en un estado de confinamiento por COVID-19, entonces muchas cifras bajaron y hubo reducciones hasta del 30 % en estadísticas del delito, pero no es porque Colombia sea más segura o porque las autoridades hayan implementado estrategias. Fue la pandemia”, aseguró.
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Por último, Rosania explica que si bien algunos territorios sobrellevaron un 2020 pacífico, aún el Gobierno no da la cara por otras regiones que sufrieron fuertes embestidas en el marco del conflicto armado. “La Policía intenta mandar un mensaje de tranquilidad como si las cosas estuvieran bien. Pero nosotros, como investigadores, denunciamos que en uno de los años más violentos del país aún no se impone ningún tipo de responsabilidad política. Frente a más de 80 masacres, es increíble que el ministro de Defensa (Carlos Holmes Trujillo) siga en su cargo como si nada”, concluye. Para el general Vargas, las múltiples masacres que se han cometido en el país este año obeden a nuevas dinámicas del crimen organizado que el país apenas empieza a identificar.
Otras cifras de la Policía
De acuerdo con el reporte de la Policía, durante el año se han impuesto 2’153.006 órdenes de comparendo en el país. La mayoría -1’377.171- corresponden a multas Tipo 4, que según la vigente normativa corresponden al pago de 32 SMDLV -un poco más de $900.000-. “Incumplimiento, desacato o impedimento de la función o la orden de Policía”, son causales para el pago de esta penalización. Después le siguen las multas de Tipo 3, con un total de 626.831 comparendos registrados durante 2020. Si usted incurre en riñas, consumo de sustancias alcohólicas en espacio público o ruido en fiestas que afecten la convivencia de la comunidad, podría ser sancionado a pagar $468.000. “La multa es cuando toca corregir un comportamiento contrario a la convivencia”, finaliza el director de Seguridad Ciudadana de la Policía.