El vocero de la comunidad de Paz de San José de Apartadó atribuyó esos señalamientos a un falso testigo de la guerrilla que, dice, dirige la Décima Séptima Brigada del Ejército, para enlodar su nombre y el de los integrantes de este grupo societal.
Para el sacerdote, esto hace parte de una campaña mediática iniciada por el ex ministro del Interior de la primera administración Uribe, Fernando Londoño Hoyos, apoyada por el mismo Presidente de la República.
Según advierte el líder cívico, el primer mandatario de los colombianos ha lanzado falsas acusaciones en contra de la comunidad en más de una oportunidad, señalando sus supuestos nexos con las Farc, lo que los llevó a denunciar al estadista ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, sin obtener respuesta hasta ahora.
El padre Giraldo había sido acusado de sostener una alianza con la guerrilla de las Farc por el desmovilizado Daniel Sierra Martínez , alias "Samir", sin que sus aseveraciones hubieran tenido efecto judicial alguno, pues la Fiscalía precluyó la investigación preliminar que se produjo para establecer la veracidad de tales acusaciones.
El sacerdote y los representantes de la comunidad insisten en que se trata de una agresión sistemática de la que vienen siendo víctimas por parte de los agentes estatales, en algunos casos, asociados con grupos paramilitares, como ocurrió con la masacre ocurrida hace cuatro años en la zona.
Precisamente esta semana se efectuaron algunas de las audiencias que enfrentan diez militares que integraban la Brigada XVII, acusados de colaborar con el frente Héroes de Tolová de la Autodefensas, que asesinaron a ocho personas, que constituían dos familias, entre las que se cuentan algunos niños.