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El juzgado 17 penal de Cali condenó a 38 de cárcel de Gabriel Bejarano por el asesinato de cinco menores de edad en el barrio Llano Verde (Cali), ocurrido en agosto del año pasado. Según la investigación de la Fiscalía, hombres de una empresa de seguridad atacaron a los adolescentes que se encontraban ocultos en un cañaduzal.
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La condena de este hombre llega al caso, luego de que los investigadores evidenciaran que Bejarano fue el hombre que disparó en contra de las víctimas con su arma de fuego, un revólver calibre 38. Además de la pena de prisión, el guardia de seguridad también quedó inhabilitado para ejercer cargos públicos durante 20 años.
Las víctimas de esta masacre fueron Luis Fernando Montaño, Jean Paul Perlaza, Léyder Cárdenas, Álvaro Caicedo y Jaír Andrés Cortés, adolescentes afrodescendientes entre los 14 y 16 años. Esto era una crónica de muerte anunciada”, explicó Bejarano, porque, según él, en ese sector de Cali, donde la pobreza y la falta de oportunidades abundan, “varias personas se meten a diario (al sector) a hacer limpieza social”.
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Tras conocerse el crimen, el fiscal general, Francisco Barbosa, señaló que, “el día de los hechos, al parecer, los tres adultos que trabajaban como vigilantes a los alrededores del cañaduzal habrían observado a los cinco menores de edad y, sin medir palabra, posiblemente con la intención de evitar la presencia de los jóvenes, habrían asesinado con armas de fuego a cuatro y arma blanca a otro”.
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Gabriel Bejarano fue condenado por los delitos de homicidio, porte y tráfico de armas. Además de Bejarano, en la investigación también están vinculados: Yefferson Marcial Angulo y Juan Carlos Loaiza, quienes ya están capturados. Según manifestó la Fiscalía en 2020, supuestamente trabajaban como personal de seguridad del cañaduzal de Llano Verde.
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