Corte Constitucional se reunirá con la Misión de Acompañamiento del Proceso de Paz

Este jueves, de manera virtual, la Sala Plena de la Corte Constitucional se reunirá con el jefe de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA, Roberto Menéndez. El encuentro es el primer punto estipulado en el orden del día de los más de diez temas que abordará el alto tribunal durante la sesión. La finalidad del encuentro es abrir un espacio con los magistrados para explicar el trabajo regional que tienen las oficinas que dirige, y también, explorar las formas en las que se puede hacer divulgación y pedagogía de las decisiones del alto tribunal en temas de paz.

Este jueves, de manera virtual, la Sala Plena de la Corte Constitucional se reunirá con el jefe de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA, Roberto Menéndez. El encuentro es el primer punto estipulado en el orden del día de los más de diez temas que abordará el alto tribunal durante la sesión. La finalidad del encuentro es abrir un espacio con los magistrados para explicar el trabajo regional que tienen las oficinas que dirige, y también, explorar las formas en las que se puede hacer divulgación y pedagogía de las decisiones del alto tribunal en temas de paz.

La reunión que se realizará de manera virtual contará con la presencia de los nueve magistrados de la Corte y de Menéndez, quien es el jefe de la Misión de Acompañamiento al Proceso de Paz (MAAP-OEA) desde 2013. El argentino es el encargado de liderar el planteamiento estratégico y metodológico de la Misión, así como también, el desarrollo de componentes políticos y temáticos en materia de paz.

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La Misión tiene la responsabilidad de monitorear los contextos de conflicto tales como el reclutamiento forzado, la presencia de minas antipersonales, la reconfiguración de los fenómenos de violencia y de los actores que los generan. Con base en ese resultado, la Misión elabora recomendaciones en materia de seguridad, prevención y mitigación del riesgo, que son compartidas con entidades estatales para una posterior toma de decisiones que permita mitigar esos flagelos.

Así las cosas, el encuentro entre la Misión y la Corte también tiene la finalidad de analizar las recientes decisiones del alto tribunal en materia de paz. La Corte, en los últimos días emitió una determinación importante sobre la vulneración masiva de derechos en cuanto a la seguridad de los excombatientes de las Farc, esto por cuenta de varias acciones de tutela que presentaron exmiembros del grupo guerrillero reclamando porque, en los terrenos que fueron asignados para su convivencia estaban siendo asesinados.

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En ese orden, la Corte amparó los derechos de los exfarc y declaró un Estado de Cosas Inconstitucional (ECI) y entregó directrices a entidades gubernamentales para que se les garantice no solo el derecho a la seguridad sino también a la vida. Este no ha sido el único espaldarazo que le ha dado la Corte al proceso de paz. También lo hizo cuando dejó en firme el piso jurídico de la justicia transicional que juzga a los exmiembros de la antigua guerrilla, miembros de la fuerza pública y terceros civiles vinculados en delitos que vinculan el conflicto armado.

Del mismo modo, en más de una ocasión, ha puesto precedentes sobre el proceso de paz que firmó el Gobierno con la extinta guerrilla, de ahí que el diálogo con el jefe de la Misión de Acompañamiento al Proceso de Paz lo consideren como necesario, puesto que ha emitido decisiones importantes que dejan en firma la intención de no vulnerar el derecho a la paz de los colombianos.

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Esta es la primera vez que la Misión de Acompañamiento al Proceso de Paz de la OEA se reúne con la Corte Constitucional. No obstante, ha tenido acercamientos con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), específicamente, en la primera audiencia que se llevó acabo en la Sala de Reconocimiento de Verdad en cuanto al macrocaso 03, que investiga los asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes del Estado.

A esta audiencia se convocó a víctimas, así como a diez miembros del Ejército y un civil, quienes aceptaron responsabilidad en más de 100 homicidios y desapariciones forzadas cometidas en la región del Catatumbo, Norte de Santander, entre 2007 y 2008. En el marco de la diligencia la Misión de la OEA destacó la importancia de estas audiencias como una oportunidad para que los máximos responsables de los crímenes aporten a la verdad, reconozcan su responsabilidad individual y pidan perdón ante las víctimas y la sociedad.

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