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La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia dejó en firme el juicio contra el actual ministro de Trabajo, Antonio Sanguino Páez, a quien se le atribuye el delito de tráfico de influencias por la investigación sobre el carrusel de la contratación en Bogotá.
La defensa del ministro había presentado una nulidad, sustentando que la Fiscalía había incurrido en una “indebida calificación jurídica de la situación fáctica” atribuida al hombre en el escrito de acusación presentado el 28 de enero de 2025.
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Asimismo, a través de la nulidad presentada, el jefe de cartera indicó que “en el escrito de acusación no se delimitaron adecuadamente los hechos jurídicamente relevantes en cuanto a las circunstancias de tiempo, modo y lugar”.
Sin embargo, a través de las consideraciones de la Corte, se estableció que los hechos jurídicamente relevantes que, según la defensa de Antonio Sanguino, no se habrían aclarado, “pueden corregirse por la Fiscalía en la audiencia de formulación de cargos que aún no ha concluido siempre que dichas correcciones no alteren el núcleo básico del aspecto fáctico imputado al procesado”.
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Antonio Sanguino es investigado por el alto tribunal por los hechos ocurridos entre 2008 y 2009, cuando el hoy ministro de Trabajo era concejal de Bogotá y habría intervenido ante el entonces alcalde Samuel Moreno Rojas, solicitando los nombramientos de algunos gerentes de hospitales públicos de la ciudad.
La Corte revisa las presuntas movidas ilegales del actual ministro del Gobierno Petro, quien, según el proceso, habría actuado a su favor y a favor del empresario Héctor Julio Gómez, condenado en 2014 a 10 años de prisión por su participación en el entramado de corrupción.
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