“Usted está agrediendo a los niños porque me llamaron. Los niños quieren salir. No voy a permitir que los siga agrediendo”. Quien habla es Beatriz Niño Endara a la entrada del apartamento en el que vive su expareja. Allí también están sus hijos, tratando de salir del edificio. La puerta está cerrada y quien impide que los menores salgan es Daniel Garcés Carabalí, exembajador de Colombia en Ghana. La persona que grabó la escena es la actual pareja de Beatriz Niño. Él está al volante de un carro desde donde fue agredido verbalmente por el exdiplomático. “Usted es un maricón. Solo un marica permite que su mujer haga todo lo que esta señora ha hecho conmigo. Maricón de mierda. Hijo de puta. Cabrón de mierda”, le dijo. Al fondo del video se alcanza a ver el momento en el que Garcés le insiste a sus hijos que regresen al apartamento.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
A uno de ellos le arrebata el morral que tenía en sus manos, pero cuando regresa a encarar de nuevo a Niño, el portero abre una puerta auxiliar y los niños escapan corriendo hacia la camioneta. Ambos están a salvo y en buenas condiciones de salud. Este último capítulo en la historia de Beatriz Niño Endara y Daniel Garcés Carabalí hace ya parte de la evidencia que tienen las autoridades en un proceso de violencia intrafamiliar, de género y vicaria que sigue avanzando en la Fiscalía. Sin embargo, no es el último. A pesar de que Garcés Carabalí está imputado por los delitos de violencia intrafamiliar, acceso carnal violento, fraude procesal y ejercicio arbitrario de la custodia de los menores de edad, otro despacho del mismo ente investigador pareciera avanzar hacia una imputación contra la mujer que hoy es víctima.
El exembajador denunció supuesta violencia intrafamiliar por parte de Beatriz Niño y su hermano, Carlos Humberto, en contra de sus hijos. Ese proceso le correspondió al fiscal Napoleón Botache Díaz, quien ya citó a una diligencia de arraigo a Niño, un paso previo a la imputación de cargos. Ante ese escenario, la defensa de la abogada y madre de los dos menores de edad presentó un extenso documento al fiscal Botache en el que lo puso al tanto de los detalles del proceso en contra del exembajador Garcés y le pidió cerrar la investigación contra Niño y su hermano. En síntesis, porque lo que está acreditado hoy es que quien ejerció todo tipo de violencias contra la mujer y sus hijos fue el exdiplomático, muy cercano a la vicepresidenta Francia Márquez.
Lea: “He sido víctima de todo tipo de violencias”: Beatriz Niño, expareja de embajador en Ghana
Y para confirmar esa tesis, anexó todo tipo de pruebas, incluyendo el reciente video en el que los niños salieron corriendo de su casa. Los abogados de los Niño Endara le expusieron al fiscal Botache que el exembajador Garcés ha “buscado instrumentalizar a la administración de justicia exponiendo una serie de hechos que no obedecen a la realidad y que se enmarcan en un claro contexto de violencia vicaria, psicológica e institucional, desplegado por quien se presenta acá falsamente como víctima”. Además, que no tiene sentido que, mientras ese despacho buscaría imputarles cargos a Beatriz Niño y su hermano, por supuesta violencia intrafamiliar, otra fiscal ya haya vinculado formalmente a una investigación penal al exdiplomático.
La petición de la defensa de Niño sostiene que Garcés ya fue imputado cuatro delitos en una investigación que, en palabras de la fiscal del caso, ocurrió durante 14 años. Según la imputación de cargos, el exembajador “agredió física, psicológica, económica y sexualmente a su pareja Beatriz Niño. Lo hizo de manera sistemática, bajo un contexto de control y dominio por su condición de mujer (...) Y, por si fuera poco, cuando se enteró de que había iniciado una nueva relación, comenzó a ejercer violencia vicaria. Esto es, instrumentalizar a sus hijos para castigarla, lo cual también implica poner en riesgo el bienestar psicológico de los menores. Siempre estuvo consciente de las veces que la maltrataba”.
La defensa de los Niño Endara agregó que Garcés Carabalí ha configurado un “patrón de violencia vicaria, psicológica e institucional” en el que ha manipulado a sus hijos y a dos testigos para revertir los roles y presentarse falsamente como víctima. De hecho, las dos exniñeras que trabajaron para la familia ya fueron denunciadas por falso testimonio y su abogado, Miguel Ángel del Río, ya tiene una investigación en la Comisión Nacional de Disciplina Judicial por presuntas irregularidades en la defensa en este proceso. De acuerdo con el documento en poder del fiscal Botache, las extrabajadoras no solo habrían mentido, sino que le ocultaron a la justicia que sí tenían abogado y que sus honorarios los habría pagado el propio Garcés.
Lea también: Soy víctima de violencia de género: exembajador imputado por violencia sexual e intrafamiliar
En el documento, además, se denuncia que, al parecer, el exembajador instaló cámaras de seguridad en su casa, “como mecanismo de control e instrumentalización de este en contra de los menores (...) circunstancia que le ha permitido escuchar, monitorear y utilizar a su acomodo las conversaciones privadas que tiene la madre con sus hijos”. La petición de Niño es que el fiscal Botache archive la investigación en su contra, pues “sería un exabrupto jurídico –que raya en actuaciones ilícitas–, y en una forma de violencia institucional, de género y revictimización” que, pese a las evidencias, ambos sean imputados por violencia intrafamiliar. Este diario conoció que, a raíz de la solicitud de la defensa de Niño, la Fiscalía convocó a un comité en la Fiscalía para evaluar el proceso que adelanta el fiscal Botache.
Además, en medio de esas solicitudes, los abogados se enteraron de que, en el despacho de otro fiscal, hay otro proceso contra Niño, por los mismos hechos y el mismo denunciante. En una reciente entrevista a El Espectador, Garcés aseguró que, contrario a lo dicho por la Fiscalía, aquí la víctima es él. Se declaró un perseguido político y acusó al ente investigador de patrocinar un montaje criminal para arruinar su carrera política. Incluso, manifestó que en este caso es una víctima de violencia de género por parte de Beatriz Niño, pese a que en el expediente reposan evidencias de que llegó a tratar a su expareja de “perra” y “puta”. Además de esperar qué camino toma el fiscal Botache en esta historia, todavía faltan otras decisiones clave. Una, sobre el proceso que avanza en la Procuraduría que ya le abrió una investigación disciplinaria al exembajador. Y la segunda: en manos de quién queda la custodia de los menores.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.