Carlos Augusto Gálvez Argote, apoderado del ex senador Álvaro Araújo Castro, solicitaría a un Juez de Penas que le conceda el beneficio de la detención domiciliaria a su cliente para pagar la condena que, por parapolitíca, le impuso la Corte Suprema de Justicia, en caso de que la junta médica a la que fue sometido determine la necesidad de mantenerlo bajo observación permanente.
Si el examen de los galenos es desfavorable, precisó, acudirá a las autoridades pertinentes para que efectúen una segunda valoración y le concedan a su representante los beneficios jurídicos de los que requiere para que le sea garantizado el derecho a la salud, toda vez que se encuentra hospitalizado desde hace siete días en la Clínica Reina Sofía de Bogotá.
Manifestó que la isquemia de la que fue víctima el ex congresista hace la semana anterior ya es la tercera que sufre y ello, sumado al infarto que lo aquejó en esta oportunidad, determina el que no se pueda garantizar que una afección de esa naturaleza no pueda volver a vulnerar su salud.
Al parecer, la previsión del diagnóstico es poco alentadora, toda vez que su reacción frente a los cuidados de los galenos son visiblemente insatisfactorios, si se tiene en cuenta su aspecto físico que, según sus allegados, no es el mejor.
Luego de ser acusado de mantener vínculos con grupos paramilitares, Araújo recibió la detención domiciliaria, tras ser víctima de una de las isquemias y ser valorado por el Instituto Nacional de Medicina Legal.
Álvaro Araújo Castro permaneció asegurado en su domicilio durante todo el proceso, pero en la sentencia condenatoria le fue revocado el beneficio y terminó siendo enviado a la cárcel La Picota de Bogotá, donde lo sorprendió el ataque de la semana anterior.