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El pasado 18 de octubre el batallón Ayacucho del Ejército, ubicado en Manizales, se vio involucrado en serios cuestionamientos, luego de que la periodista Adriana Villegas denunciara en una columna en el diario La Patria que, mientras los soldados realizaban ejercicios físicos cantaban sobre “ahorcar a sus propias madres o sacarles los ojos a las respectivas novias”. Casi un mes después de la publicación de la denuncia, el despacho del Ejército abrió investigación y citó a la periodista para que declare bajo juramento.
“Comedidamente me permito solicitarle se sirva de comparecer a este despacho de la Coordinación Jurídica del Batallón Ayacucho, con el fin de escucharla en diligencia de declaración juramentada, dentro de la indagación disciplinaria No. 056-2020 adelantada en averiguación de responsables, el día 29 de octubre del presente año, a las 10:00 horas”, se lee en el oficio que le envió a Villegas la mayor Angelia María Guio, coordinadora jurídica del batallón del Ejército. Sin embargo, la audiencia se aplazó para el próximo 14 de enero.
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Si bien la audiencia estaba pensada para finales del mes pasado, la periodista Adriana Villegas pidió información sobre el proceso y solicitó que la diligencia se suspendiera hasta que la Procuraduría defina si asume el control preferente del expediente. Así mismo, pidió apoyo de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip). Por su parte, el Batallón de Ayacucho rechazó el acompañamiento de la fundación porque el proceso está en etapa de reserva y, accediendo a las peticiones de Villegas, ordenó el desarrollo de la audiencia para el próximo 14 de enero a las 9:30 a.m.
La columna de opinión No es broma, es violencia fue publicada el domingo 18 de octubre de 2020. Durante el desarrollo del texto la periodista cuenta que vivimos en un contexto en el cual comentarios que pueden ser bromas para algunas personas, configuran una violencia psicológica contra las mujeres. Luego, Villegas relata que un grupo de soldados vecinos salió a las 7:30 p.m., marchando en círculos por la calle y vociferando una serie de cantos misóginos que se repitieron durante 60 vueltas:
Un minuto antes de morir / Escuché la voz de mi novia / Que con voz de perra me decía /Si te mueres se lo doy al policía. Porque yo soy, ja, soy, ja, el vampiro negro / Yo nunca tuve madre, ni nunca la tendré / Si alguna vez yo tuve con mis manos la ahorqué. / Yo nunca tuve novia, ni nunca la tendré, / Si alguna vez yo tuve, los ojos le saqué. Cuando se muera mi suegra / que la entierren boca abajo / por si se quiere salir / que se vaya más abajo. / Con los huesos de mi suegra / voy a hacer una escalera / pa´ bajar a su tumba / y patear su calavera. / Con los pelos de mi suegra / voy a hacer un estropajo / pa´tallarle a su hija / el ombligo y más abajo.
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La periodista Adriana Villegas cerró la columna de opinión haciendo una reflexión sobre la niña emberá de 12 años, violada por siete soldados del Ejército en municipio de Pueblo Rico (Risaralda). Tales hechos se remontan al 21 de junio del presente año, cuando los militares suscritos al Batallón de Alta Montaña de Génova (Quindío) accedieron carnalmente a la menor cerca de un colegio. La Procuraduría maneja una hipótesis en la cual los procesados se habrían llamado por teléfono para cometer el crimen.
Adriana Villegas es columnista en La Patria de Manizales y profesora en la Universidad de Manizales. Por su parte, Jonathan Bock, presidente de la Flip, considera que el llamado del Ejército corresponde a un acto intimidatorio para quien denuncia. “Es ingenuo pensar que estas diligencias no intimidan a los periodistas. Además, lo que la periodista pueda contar sobre lo que ha publicado ya es público, basta con leerla”, dijo en su cuenta de Twitter.
Vuelve y juega, intimidar a quién denuncia, esta vez el @COL_EJERCITO @Adrivillegas publicó hace unas semanas una columna denunciando las rimas misóginas y violentas que cantan los soldados e sus entrenamientos. https://t.co/0aOW3tJBDa
— Jonathan Bock (@goodluck_Bock) November 12, 2020
Y ahora, el Ejército la cita. 👇