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El próximo 29 de junio al Fiscalía General le imputará cargos al general (r) Mario Montoya en el marco de la investigación que se le adelanta por su presunto conocimiento y participación en la presentación de reportes fraudulentos sobre bajas en combate en diferentes regiones del país cuando fungía como comandante del Ejército.
Según el ente investigador estos hechos, que se presentaron en el desatollo de la denominada Seguridad Democrática del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, tenía como objetivo demostrar resultados militares en contra de grupos subversivos y delincuenciales. (Ver Las pruebas de la omisión del general Mario Montoya para evitar los falsos positivos)
El oficial en retiro tendrá que responder por el delito de homicidio agravado en persona protegida. La Fiscalía General presentará documentos y testimonios para sustentar que desde el general tuvo conocimiento directo de la presentación de reportes oficiales con los que se buscaba un reconocimiento ante el Ejército y la búsqueda de los beneficios ofrecidos.
Pese a las alertas sobre la presentación de bajas ajenas al conflicto armado interno, el general Montoya habría hecho caso omiso a esas graves denuncias. Incluso, sostiene la Fiscalía, pasaba revista con el fin de revisar las cifras, pidiendo cada vez mayores y mejores resultados en contra de los grupos guerrilleros y grupos delincuenciales.
Existen testimonios directos de oficiales y suboficiales que señalana al general de presionarlos para aumentar las bajas. Las Brigadas entonces contaron con los "reclutadores", un grupo de personas encargadas de buscar a jovenes de bajos recursos para ofrecerles trabajos y oportunidades laborales en diferentes regiones del país.
Los "reclutadores" le entregaban estos jovenes a los militares quienes acto seguido los asesinaban, vestían con prendas subversivas y les ponían armamento. Son centenares los reportes en los que se establecieron bajas en combates inexistentes. La Fiscalía General sostiene que el comandante del Ejército conocía de estas irregularidades y pese a esto no tomó cartas en el asunto.
Debido a la gravedad de los hechos la Fiscalía General igualmente solicitará que el general en retiro sea cobijado con medida de aseguramiento mientras se adelanta el proceso penal. El pasado viernes el oficial rindió ampliación de interrogatorio y su defensa presentó nuevos elementos materiales de prueba con los que se busca demostrar la inocencia de Montoya.
Al general (r) Montoya lo procesarán por siete hechos cometidos en todas las divisiones del Ejército que existían entre los años 2006 y 2007. Entre su arsenal probatorio, la Fiscalía buscó las directrices impartidas por el alto mando del Ejército en su momento, en las que supuestamente se daba mayor reconocimiento a las bajas –o muertes guerrilleras– que lograran las unidades militares por encima de las capturas o desmovilizaciones realizadas. En pocas palabras, que se privilegió la muerte de guerrilleros como resultados operacionales exitosos.
Entre las pruebas que tiene en su poder la Fiscalía contra el general (r) Mario Montoya hay declaraciones de otros generales y oficiales de alto rango que cuestionaron las directrices y forma en que se ejerció el mando durante esa época. Asimismo, cifras de cómo se incrementaron las ejecuciones extrajudiciales en los periodos que Montoya estuvo al frente del Ejército y un mapa de las zonas por las que pasaron una serie de cuestionados oficiales –hay otros 20 generales investigados por falsos positivos– que serviría para demostrar cómo funcionó la estrategia de privilegiar la muerte de guerrilleros sobre las capturas o desmovilizaciones realizadas.