:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/OX2Y4GBPAZAV7GOKIMV55L56UQ.jpg)
Luis Felipe Vertel Urango, campesino que fue confundido con Luis Gonzaga Bertel Durango.
Foto: Terumoto Fukuda
Luis Felipe Vertel Urango es un nombre, pero también fue una sentencia. Un castigo por una serie de crímenes macabros que un fugitivo criminal perpetró en Córdoba y cuya condena terminó injustamente purgada por un campesino. Fueron seis largos años de cárcel en los que Vertel Urango pagó con su alma y su libertad los desagravios de otro, y la injustificable confusión de la Fiscalía. Esta es la historia de quien sobrevivió a tener el nombre de un paramilitar.
Un relato de Apartadó
Jhoan Sebastian Cote
Comunicador social con énfasis en periodismo y producción radiofónica de la Pontificia Universidad Javeriana. Formación como periodista judicial, con habilidades en cultura, deportes e historia. Creador de pódcast, periodismo narrativo y actualidad noticiosa.@SebasCote95jcote@elespectador.com