En esta mañana llena de anuncios con respecto al proceso judicial de corrupción más grande de los últimos años, el de la constructora brasileña Odebrecht, la Fiscalía notificó que por segunda vez le pedía la Corte Suprema arrancar una investigación. En este caso, contra un excongresista: el ingeniero civil Plinio Olano Becerra.
Elegido como director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos a finales de enero pasado, Olano fue elegido como representante a la Cámara por Bogotá en 1998 y llegó al Senado en 2006, en donde permaneció hasta 2014. Antes se dedicaba a negocios como empresario privado.
En su paso por la Cámara de Representantes entre el 98 y 2002, la iniciativa Congreso Visible lo reconoció como el congresista “que más ejerció control político”. En ese momento hacía parte del Partido Liberal, y en 2002 fue reelegido para el mismo cargo y, de nuevo, por el Distrito Capital con más de 26.000 votos.
En 2006, cuando se lanzó al Senado, Plinio Olano ya no era liberal sino parte de Cambio Radical. Llegó a la cámara alta del Congreso con un poco más de 27.000 votos, en la época en que Cambio Radical apoyaba abiertamente al presidente Álvaro Uribe (aunque Olano decía que la reelección no estaba incluida en ese apoyo). En 2010, fue reelecto con más de 44.000, ya como integrante del Partido de la U.
En su tiempo en el Congreso, señaló Congreso Visible, presentó 55 proyectos de ley. Entre esos, el que buscaba la reelección inmediata de alcaldes y gobernadores, las normas de atención a víctimas de abuso sexual, tarifas especiales para estudiantes o adultos mayores al usar transporte público, o la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
En 2013, sabiendo que no volvería a aspirar al Congreso, Olano entró junto con el hoy ministro Juan Fernando Cristo a la junta directiva de la fundación Buen Gobierno, que empezaba a trabajar por la reelección del presidente Santos.
En abril de 2013, el Consejo de Estado lo absolvió en el proceso de pérdida de investidura que le había abierto tras recibir una demanda de la Red Nacional de Veedurías Ciudadanas. En esta se decía que Olano había usado sus influencias políticas en Sutamarchán (Boyacá) con el objetivo de que los habitantes del pueblo votaran por él en 2010 a cambio de unidades sanitarias.
Hace un mes largo, Olano denunciaba en medios que había pedido a las autoridades investigar el contrato que la Federación Nacional de Departamentos adjudicó para hacerle seguimiento al pago de impuestos por licores. Ahora, sin embargo, la Fiscalía pide que lo investiguen a él en uno de los episodios de Odebrecht que más han sonado en Colombia: la adjudicación de la Ruta del Sol.
La Fiscalía no dio demasiada información. Lo que se supo es que, en la línea de investigación que tiene que ver con los sobornos que pagó Odebrecht para conseguir el contrato de $2 billones por la construcción del Sector 2 de la Ruta del Sol, el organismo le pidió a la Corte que indague por la “eventual participación” del exsenador Olano en estos hechos.