La presión social desencadenada en contra del ELN tras la retención de la periodista colombo española Salud Hernández Mora derivó este viernes en la liberación de la comunicadora, quien había sido plagiada por miembros de ese grupo armado desde el sábado 21 de mayo, cuando realizaba una investigación en la zona de El Tarra, Norte de Santander.
Hernández Mora fue entregada a representantes de la iglesia católica en un paraje entre los municipios de Teorama y San Calixto, cerca de la frontera con Venezuela y, según informaron fuentes de la región se encuentra en perfecto estado de salud. (Lea: Santos celebra liberación de Salud Hernández y exige regreso de periodistas de RCN)
Pese a que en principio se conoció que los captores de la periodista del diario El Mundo de España pretendían llevarla hacia sus campamentos en territorio venezolano, hecho que dificultaría y retrasaría su puesta en libertad, lo cierto es que los enérgicos llamados de la comunidad internacional y de los estamentos políticos, académico y social de Colombia desencadenaron una enorme presión que obligó a los guerrilleros a acelerar el proceso de liberación. Y ¿por qué lo hicieron? Porque era mucho lo que el ELN tenía por perder, dado que después de muchos años se encamina por fin hacia el inicio de un proceso de diálogos con el Gobierno y no puede darse el lujo de quedar en la historia como una guerrilla incapaz de jugársela por la reconciliación, menos ahora que el proceso de diálogos con las Farc está en su recta final.
“Desde el primer momento estuve retenida en contra de mi voluntad”, esas fueron las primeras declaraciones que concedió Hernández tras recobrar su libertad y dijo “no voy a contar cómo fue el secuestro porque se lo voy a contar a todos los colegas por igual porque yo he estado al otro lado y da mucha rabia. A todos por igual ahora, en Ocaña”.
En sus primeras palabras Hernández agradeció a los mediadores y dejó claro que en la región la mayor parte de las personas son gente buena al señalar que “muchas gracias a la Iglesia Católica, a la Defensoría del Pueblo, por fortuna en libertad, ese es un valor que debería ser más importante para algunas personas”.
Y agregó que “estaba en una región que es más maravillosa que mala, para que se caiga esa imagen que tienen en muchas partes de Colombia, se cree que es un nido de bandoleros. En esta ocasión me tocó secuestrada pero es para mí una región de gente buena que dios crea que encuentren el camino para que tengan un futuro más brillante”.
Al ser cuestionada sobre el futuro del proceso de paz con el Eln prefirió no referirse a “asuntos políticos”.
Hernández confirmó además que el reportero Diego de D'Pablos y el camarógrafo Carlos Melo, de la cadena RCN, quienes aún permanecen en poder del ELN, serán liberados este sábado.
“Sí sé que hay unos periodistas secuestrados de RCN y sí que nos dijeron que para las familias de ellos que entre hoy y mañana estarán también en libertad. No estuve con ellos. Yo creo que hoy mismos, ojalá. Un poquito de paciencia que llegan”, puntualizó.