En 2021 han asesinado a un líder social cada dos días, según registros de Indepaz

En comparación con 2020, a corte de 15 de febrero, los asesinatos contra líderes sociales y defensores de derechos humanos se han reducido en un 60% / Archivo El Espectador.

Indepaz acaba de publicar su primer informe del año, con relación al asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos y las cuentas siguen hablando de un país que no protege a quienes trabajan por las comunidades: durante 2021 han sido asesinados 22 líderes, lo que significa una reducción del 60% en comparación con el año pasado. Sin embargo, sigue siendo una estadística preocupante en cuanto a la búsqueda de la paz.

De acuerdo con las cifras recolectadas por Indepaz, la mayoría de los líderes sociales asesinados durante este año murieron en calidad de defensores cívicos, un total de nueve. Luego, le siguen quienes tenían un liderazgo comunal, concretamente seis, que representaban sectores veredales de diferentes municipios en el territorio nacional. También se enmarcan dentro de la lista trabajadores sindicales, ambientalistas, afrodescendientes y campesinos.

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La última víctima fue Yecid Bolaños Morelos, de 25 años, quien era un reconocido líder cívico y entrenador de fútbol del barrio El Pueblito, de Barranquilla. Murió el pasado 7 de febrero, a eso de las seis de la mañana, cuando al parecer se opuso a un intento de robo. Bolaños Morelos recibió un disparo en el abdomen y otro en el codo. El entrenador era miembro de la fundación Fútbol Con Corazón, cuyo propósito es “educar socio-emocionalmente a través del fútbol” a las niñas, niños y jóvenes.

Otra de las personas que engrosan la lista nefasta es Yordan Eduardo Guetio, quien fue secuestrado el pasado 2 de febrero cuando estaba en compañía de su padre, en la vereda el Descanso de Corinto (Cauca). Hombres armados apartaron al familiar en medio de la zona rural y asesinaron al líder social, cuyo cuerpo fue encontrado a las 8:00 p.m. de ese mismo día. Gueitio pertenecía a la Junta de Acción Comunal de la vereda San Luis Arriba y la Asociación de Trabajadores Campesinos del Municipio de Corinto.

Así como Yecid Bolaños y Yordan Gueitio, han sido asesinados, otros 20 líderes sociales y defensores de DD.HH. Aquí sus nombres: Gerardo León (la primera víctima del año); Diego Betancourt Higuera; Ricardo Cortés Rozo; Edwin Antonio Indaburo; Alfredo García; Carlos Erlid Gonzáles; Gonzalo Cardona Molina; Fredman Herazo; Robinson Quino; Fermiliano Meneses; William Antonio Rodríguez; Linda Díaz Romero; José Abadía Parra; Janeth Zapata; Julian Sneider Muñoz; Giovanis Carranza; José Miguel Barrientos; Arcenio Quinayas Ruiz; Remberto Arrieta; y Ovidio de Jesús Salazar.

En cuanto a crímenes contra excombatientes de las Farc, firmantes del Acuerdo de Paz, la lista da cuenta de un total de nueve asesinatos, distribuidos en los departamentos de Antioquia, Caquetá, Valle del Cauca, Nariño, Cauca, Putumayo y Norte de Santander. La primera víctima del año fue una mujer, Yolanda Zabala Mazo, quien perdió la vida el primero de enero pasado en Briceño (Antioquia).

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La más reciente víctima excombatiente es Leonel Antonio Restrepo, quien fue baleado ayer 14 de febrero en el municipio Cañasgordas (Antioquia). De Restrepo se sabe que avanzaba en su proceso de reincorporación a la vida civil en la Nueva Área de Reincorporación (NAR) del corregimiento La Blanquita, en el municipio de Frontino (Antioquia). Desde la firma del Acuerdo de Paz, en Colombia han sido asesinados 258 exguerrilleros de las Farc.

En comparación con 2020, la cifra de asesinatos contra líderes sociales y defensores de derechos humanos ha disminuido en un 60%, pues a fecha de 15 de febrero Indepaz ya había registrado un total de 55 crímenes el año pasado. Por otro lado, la estadística de asesinatos contra firmantes del Acuerdo de Paz se mantiene intacta, dado que el año anterior, como coincidencia, el 14 de febrero murió el noveno excombatiente: Rafael Zapata, quien perdió la vida en el municipio de San Juan de Arama (Meta). Solo durante 2020 se registró la muerte violenta de 62 exguerrilleros firmantes de la paz.